Cosecha entre clima y precios
Resultados para la zona Norte de Buenos Aires y Sur de Santa Fe, sobre la base de los precios proyectados a cosecha 2016 para trigo y granos gruesos
... que la semana volvió a agitarse política y económicamente. Para no ser menos, el clima también aportó lo suyo con una renovada ola de calor, tras temperaturas muy bajas para la época. En el campo, mientras tratan de acelerar la demorada cosecha (por el frío) antes de que vuelvan las pronosticadas lluvias de un Niño que parece que se podría prolongar, incluso, hasta el invierno, los que volvieron a llevar la voz cantante fueron los tamberos que reanudaron la protesta ante la crisis que jaquea a la actividad, y para la cual las autoridades parecen no terminar de encontrar la fórmula. En realidad, en los mentideros del sector se dice que, aunque demorada, la alternativa del stock de intervención no era mala, aunque a última hora parece que se "descubrió que los fondos del fideicomiso a los que pensaban apelar para esto se "esfumaron" pocos días antes del cambio de Gobierno, dicen, en manos de unos empresarios del NOA que habrían llevado, al menos, unos 150 millones del monto total, aunque tampoco esto es demasiado claro. Lo concreto es que en materia lechera siguen los parches (compensaciones, subsidio de tasa, etc.), el malhumor, y los precios internacionales en baja. La novedad, en este caso, fue el anuncio de una eventual reunión, finalmente, con los supermercadistas. La novedad II fue que, a último momento, también se postergó este encuentro. Así, los tamberos van al paro este lunes.
... que ante la falta de datos fuertes en materia de oferta agrícola es obvio que la presión de la cosecha agrícola brasileña (que, efectivamente en ese país será récord) mantenga los precios sin mayores novedades. En el plano local, mientras, se siguen timbeando cifras sin sustento técnico, y no se blanquean los datos de los ciclos previos. En el caso del maíz, por ejemplo, ahora se dice que la caída del área "sería sólo del 9%", ¿sobre qué cifra?, ¿sobre los inexistentes 6 millones de hectáreas que se seguían manteniendo en los últimos ciclos, con más de 32 millones de toneladas de cosecha?, ¿o sobre alguna cifra más razonable y cercana a la realidad que, de todos modos, todavía no aparece? Hay que recordar que, según la versión de la expresidente Cristina de Kirchner, en la 14/15 el volumen total de cosecha fue de 123 millones de toneladas, cifra que nunca fue convalidada oficialmente, ya que los datos del entonces Minagri fueron (y siguen siendo) de 119 millones de toneladas que tampoco pudieron comprobarse nunca. Para los privados más serios nunca se superaron los 105 millones de toneladas, dato que parece bastante más factible (¡pero no es oficia!).
... que la danza de cifras está en su apogeo, aunque se le pierde el rastro, tanto a la asignación efectiva, como al cumplimiento de los destinos. Así viene pasando con los $ 1.000 millones para la lechería ($ 600 millones para compensaciones y $ 400 millones para subsidio de tasa), que luego fueron ampliados, a los que luego se sumó el fondo para armar el stock anticíclico (¿u$s 50 millones?). O los $ 300 millones para la forestación, etc. En las entidades esperan que no ocurra lo mismo con los $ 7.000 millones que se anunciaron para caminos rurales, que se otorgarían a los intendentes. El estado de éstos después de varios años de desatención y copiosas precipitaciones desde la primavera, sumado a las amenazas de más lluvias durante este otoño, y las urgencias del Gobierno nacional de obtener recursos por las exportaciones agrícolas, conforman un cóctel explosivo. Pocos parecen considerar que si los caminos (que mayoritariamente son de tierra o consolidados) no están en excelente estado, será imposible sacar la cosecha de los campos en tiempo y forma, y eso pesará indefectiblemente en el ritmo de ingreso de divisas, lo que puede desesperar a más de un funcionario. De hecho, tanto el ministro Adolfo Prat Gay como el presidente del Banco Central, Federico Adolfo Sturzenegger, están monitoreando en forma permanente el estimado de movimientos que ya le hicieron llegar los exportadores...
... que, aunque las expectativas mejoraron sensiblemente, el malestar es creciente en el interior por la falta de liquidez y la suba continua de los costos impulsados, entre otros, por los combustibles, peajes y, naturalmente, los fletes. Este escenario, no contemplado desde los escritorios de la City, hace prever el endurecimiento de la situación que ya mostró caída del consumo en febrero, lo que se acentuaría en los próximos meses, en consonancia con las previsiones de caída del PBI argentino para este año en alrededor del -1,5%. Por supuesto que las condiciones son más extremas en las producciones intensivas, y más aún en las extrapampeanas que aún no ven el despegue. Tanto es así que tampoco reaccionan aún los precios de los campos, que se mantienen en valores virtuales (ya que no hay operaciones), bastante por debajo de los niveles que llegaron a alcanzar hace 6-7 años. Ahora, sin embargo, comenzó a aparecer cierta demanda, mayormente local, y con recursos de otras actividades, pero los propietarios todavía no están dispuestos a convalidar semejante baja que, estiman, deberá comenzar a modificarse a partir de 2017.