Por El Niño, frutas serán más pequeñas
Debido al fenómeno de El Niño, la fruta mendocina presentará un tamaño menor al acostumbrado. Las temperaturas atípicas que se produjeron durante la primavera provocaron un atraso en la maduración de cultivos, según explicaron desde el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). "A raíz de los eventos climáticos ocurridos en septiembre y octubre, cuando tuvimos una primavera fría, en todos los cultivos se observaron un atraso en la maduración y en el crecimiento normal, tanto de frutas como algunas hortalizas", indicó el director de la Estación Experimental Agropecuaria Junín del INTA, Fabián Tozzi, según publicó el portal especializado Infocampo.com
Durante la primavera y el comienzo del verano, las temperaturas se mantuvieron por debajo de lo esperado para la época en Mendoza, mientras que en otras cinco provincias se decretó el "estado de emergencia hídrica" por lo ocurrido ese semestre.
Como resultado, la fruta será más chica y el proceso de vinificación para la uva se retrasará casi un mes. "Esto significa que en el mercado interno se atrasa el ingreso, mientras que en el externo complica los precios de las primicias, porque se pierde la competitividad al perder los primeros lugares de llegada al mercado", explicó Tozzi.
Racimos disparejos
Por lo general, San Juan es la primer provincia en realizar la oferta, seguida por Mendoza. Pero no sólo la vinificación se ve afectada. En el caso de la uva de mesa, el director indicó que los compradores podrán encontrar un "racimo disparejo" en las verdulerías. "Por lo general, el cliente busca que todas las uvas sean iguales, con el mismo tamaño de grano. Pero la fruta va a presentar desigualdad", agregó.
A esto se suma la dificultad que atraviesa el negocio de la uva de mesa, debido a los nuevos países que muestran interés en producir. "En este sentido, hay un sector del mercado que se debe recuperar o ganar otros para seguir siendo competitivos".
En cuanto a la cosecha, la dificultad que advierte Tozzi reside en la "diferencia fenológica" que se ha acentuado debido al fenómeno de El Niño. Esto significa que en una misma viña pueden encontrarse racimos que han madurado y otros no. "Esto ocurre frecuentemente, pero no con esta magnitud, ese es el problema. En la fruta que se debe recolectar por pasada a mano, el trabajo va a demorar mucho más", explicó.
"Todo esto se traduce en una pérdida de rendimiento", concluyó el director. "Aún es muy temprano para estimar una cifra,porque hay otras variables que también entran en juego: las heladas, los corrimientos, el granizo, la podredumbre". Por lo tanto, el alcance de la problemática todavía no puede ser medido, pero los efectos sobre la fruta ya son apreciables.