El Gobierno pide a los productores que apuren venta de soja retenida
Para el secretario de Agricultura, el nivel registrado es menor al esperado. Dijo que esa liquidación es clave para financiar otras actividades y cadenas agroindustriales
Con un tono totalmente diferente al utilizado por el kirchnerismo, pero concientes de que la necesidad de que ingresen en el corto plazo divisas sigue vigente, y tal vez más que en el pasado, el Gobierno exhortó ayer a los productores agropecuarios a vender la soja que aún tienen retenida en acopios y silobolsas, con el objetivo de que "la rueda empiece a girar" y permita financiar otras actividades.
La solicitud fue planteada por el secretario de Agricultura, Ricardo Negri, en la primera conferencia de prensa del año que prometen serán habituales que el Ministerio de Agroindustria convocó para dar a conocer algunos detalles y responder las preguntas de la prensa acerca de las recientes medidas para el sector: baja de las retenciones, fin de los ROE, y su reemplazo por el sistema de Declaración Jurada de Ventas al Exterior (DJVE) y unificación del tipo de cambio.
Además de hablar de los mercados de trigo, maíz y girasol (ver aparte) y repasar las negociaciones que se llevan adelante con los distintos eslabones, públicos y privados, de las distintas economías regionales, los funcionarios pusieron énfasis en la necesidad de que las ventas de soja se aceleren cuanto antes. Aún cuando las cerealeras vienen cumpliendo con el compromiso de liquidar divisas (las últimas dos semanas ingresaron un total de u$s 1508 millones), a Agroindustria le preocupa que los ruralistas sigan reteniendo mercadería, cuando "están dadas las condiciones" para que se produzcan ventas con mejores términos que con el gobierno anterior.
Es que se estima que los productores tienen aun en su poder entre 10 y 13 millones de toneladas de soja remanente de la campaña anterior. Ese volumen está valuado entre u$s 3340 y u$s 4340 millones, a precio FOB oficial de ayer (u$s 334 por tonelada) de la soja sin procesar, de los cuales hasta u$s 1290 millones deben ingresar al Fisco como derecho de exportación (con la nueva alícuota de 30%).
Esos cálculos son teóricos y las cifras pueden escalar si se tiene en cuenta que en esta época de año, la Argentina no exporta soja sin procesar, ya que es "temporada alta" de los subproductos, como la harina, el aceite y los pellets, con precios FOB más altos y retenciones del 27%.
De acuerdo con los últimos datos oficiales de la Dirección de Mercados Agrícolas, al 23 de diciembre pasado, las cerealeras y la molienda reportaron compras por algo más de 48,3 millones de toneladas de soja. Con una cosecha prevista en 61 millones de toneladas, a esa fecha, 12,9 millones de toneladas del poroto no habían ingresado al circuito comercial.
"Las ventas en las últimas semanas están un poquitito por debajo de lo que esperábamos luego de las medidas tomadas. Creemos que las condiciones están dadas para que se venda", remarcó Negri.Expuso que se necesita que ese stock se vuelque al mercado "para que la rueda empiece a girar. Hace falta la inyección de recursos privados", planteó. Y recordó a los sojeros que el mercado hoy está invertido, es decir que las posiciones con entrega disponible o más cercana valen más que las posiciones a cosecha (abril), con lo que mayores demoras en la concreción de ventas, en momentos en que hay un "fuerte remanente" de la campaña anterior y una nueva supercosecha para abril/mayo (prevista en al menos 60 millones de toneladas), impactará de manera negativa en las cotizaciones del poroto, tanto a nivel global como local.
Ayer, con escasas operaciones producto del bajón de los mercados por China, la soja disponible en Rosario se operó a $ 2950 la tonelada, por encima de la capacidad de pago de la industria FAS teórico que estaba en $ 2712, de acuerdo con la información oficial. Los futuros a abril en Rosario, en tanto, cerraron a u$s 211,8 la tonelada.