Un horizonte más despejado

El clima está acompañando la siembra de granos gruesos en la zona. Ya se completó la siembra de maíz, y avanza a pleno la siembra de soja.

Los cultivos de trigo y cebada muestran un buen desarrollo en general, y se encuentran en la etapa de llenado de grano. La helada tardía ocurrida a principios de noviembre no habría causado daños, salvo en sectores bajos de algunos lotes.

Aún con las subas que mostraron los precios a cosecha en las últimas semanas, especialmente en trigo y maíz, las proyecciones del cuadro muestran resultados de quebranto para todos los cultivos. Sólo escapan a esta realidad el maíz para el rango alto de rindes (en campo propio y arrendado), y el trigo en campo propio, para el rango alto de rinde.

Los precios de las oleaginosas tuvieron una suba del orden de 10 US$/tn en los últimos 2 meses, pero no fue suficiente par escapar del quebranto. Estas subas, no obstante, impactaron en una leve baja en los rindes de indiferencia necesarios para cubrir los costos.

Para siembras en campo propio, los rindes de indiferencia que es necesario obtener para cubrir la totalidad de los costos son de 44 qq/ha en trigo, 29 qq/ha en soja de 1ª, 27 qq/ha en girasol y 57 qq/ha en maíz.

Para siembras en campo arrendado, con un precio de arriendo estimado en 6,5 qq/ha de soja, y para los precios y costos que se muestran en el cuadro, el costo total en quintales se estima en 46 qq/ha para trigo, 30 qq/ha para soja de primera, 28 qq/ha para girasol, y 59 qq/ha para maíz. Se trata de rindes más factibles de alcanzar en maíz y en trigo, y más difíciles de lograr en soja y en girasol.

Los quebrantos proyectados se originan en las retenciones a las exportaciones aún vigentes. A partir del resultado de las elecciones, se vislumbran cambios en el horizonte, en vista de ya se anunció una baja de retenciones en trigo y maíz, y la eliminación de cupos a las exportaciones. La suba de precios en el MAT se dio en este contexto.

Este cambio impactará en los precios, pero aún debe implementarse, y llevará un tiempo hasta que el mercado se acomode y se normalicen las exportaciones. Hay mucho trigo de vieja cosecha comprado por los exportadores (4 mill.tn.) aún sin exportar y cerca de 2,5 mill tn. en manos de los productores que no pudieron venderlo por falta de cupos. Es mucha oferta, que se suma al ingreso de la nueva cosecha.

Sin retenciones, los precios subirán. Es una excelente noticia. Pero aun falta para que las proyecciones escapen de la zona de quebranto y se plasmen, al finalizar la campaña, en resultados positivos que servirán para sanear una situación financiera muy compleja que viene de arrastre, y para apostar a una nueva campaña.