Putin admitió un atentado
El presidente ruso, Vladímir Putin, parece comprometerse en una acción internacional concertada contra el Estado Islámico en Siria (derecha). Aviones rusos lanzaron ayer misiles sobre posiciones yihadistas (arriba).
Moscú y París - El Gobierno de Vladímir Putin admitió ayer que la caída de un avión ruso de pasajeros sobre el Sinaí egipcio el pasado 31 de octubre, episodio en el que murieron 224 personas, fue un atentado del Estado Islámico. A raíz de ello, ordenó coordinar con Francia los bombardeos sobre posiciones yihadistas en Siria, lo que se tradujo en masivos ataques y que puede constituir, por primera vez, el inicio de una coalición internacional homogénea.
"Se puede decir sin ambigüedad que fue un ataque terrorista", afirmó ayer el director de los servicios secretos internos rusos (FSB),Alexandr Bortínov, durante una reunión con el presidente ruso en Moscú. Entre los restos del Airbus A321 y de los equipajes se encontraron rastros de explosivos de producción extranjera, señaló.
Su detonación hizo que se partiese en el aire el avión, que volaba del balneario egipcio de Sharm el Sheij a San Petersburgo. Eso explica por qué los restos del aparato de la aerolínea Kolavia quedaron dispersos en un área tan amplia en la península del Sinaí, añadió.
Putin habló de "asesinato" y advirtió a los terroristas que "los encontraremos en cualquier parte del planeta que estén y los castigaremos". Sólo Egipto rechaza todavía que el episodio haya sido un atentado.
Tras esa revelación, ordenó a su Ejército que las fuerzas de combate francesas sean tratadas como "aliadas", lo que derivó en un intenso ataque de aviones de ambos países en distintas zonas de Siria.
Hasta ahora, Rusia -que sufre pesadas sanciones internacionales por su rol en Ucrania- había actuado en Siria fuera de la coalición internacional contra el EI que encabeza Estados Unidos, y actuaba en alianza con Irán y la milicia chiita libanesa Hizbulá en defensa del dictador Basahr al Asad. Pero los atentados de París y la confirmación del atentado contra el avión ruso explican la decisión del Kremlin.
La formación de una alianza internacional unificada contra el EI podría resultar decisiva en el curso de esa guerra. Ya en la cumbre del G-20 que terminó el lunes en Turquía se acordó una mayor cooperación en la lucha contra el terrorismo.
En otro paso clave, el premier del Reino Unido, David Cameron, sugirió que su país podría sumarse a la coalición al afirmar que hay razones "convincentes" para actuar. "Mi firme convicción es que necesitamos actuar contra el Estado Islámico en Siria", señaló, lo que anticipa la apertura de un debate ene se sentido en el parlamento.
El director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, Rami Abderrahman, dijo que la Fuerza Aérea rusa tomó como blanco zonas de la provincia de Deir al Zur (noreste), que está controlada casi en su totalidad por el EI, así como la ciudad monumental de Palmira (centro), también en manos de los terroristas.
Desde Deir al Zur, el activista Mohamed al Jalif, de la Red Siria para los Derechos Humanos, precisó a EFE por internet que los aparatos rusos bombardearon los alrededores del aeropuerto militar de la provincia, donde los extremistas se enfrentan a las fuerzas del régimen sirio.
Por otro lado, Rusia atacó también la ciudad de Al Raqa (noreste), principal bastión del EI en el territorio sirio.
Entretanto, aviones rusos también castigaron al moderado Ejército Libre Sirio (ELS), al Frente al Nusra -filial local de Al Qaeda- y otras facciones de tendencia islamista en las provincias noroccidentales de Alepo e Idleb.
La orden de Putin se dirigió principalmente al capitán del crucero Moskva, estacionado en el Mediterráneo. "En breve llegará a la zona de operaciones una unidad de la Marina de Guerra francesa, encabezada por un portaaviones. Contacte directamente con los franceses y trabaje con ellos como aliados", señaló.
Por su parte, la aviación francesa bombardeaba al cierre de esta edición por tercer día consecutivo bases del EI en Al Raqa.
El primer ministro francés, Manuel Valls, dijo que en la madrugada de ayer los blancos habían sido un puesto de mando de la organización terrorista y un campo de entrenamiento.
En paralelo, aviones de la coalición internacional, liderada por EE.UU. y a la que pertenece Francia, atacaron el yacimiento de petróleo de Al Omar, el mayor de Siria y ubicado en Deir al Zur, que es explotado por los yihadistas.