Soja

Se cayeron las exportaciones

La magra cosecha que dejó la sequía y el traslado del poroto a las aceiteras para vender el cultivo a mayor precio limitaron el volumen de exportación de materia prima

19 Oct 2012

La exportación de soja cayó el 44% en el actual ciclo comercial (abril-marzo) respecto del año pasado. La magra cosecha que dejó la sequía luego del paso del fenómeno climático denominado La Niña, y el traslado del poroto a las aceiteras para vender el cultivo a mayor precio con valor agregado limitaron el volumen de exportación de materia prima. A esto se agrega la especulación de los productores, que se resisten a vender su producción en medio de la volatilidad de los precios.

Según un informe del Ministerio de Agricultura sobre compras y embarques del sector exportador al 10 de octubre de 2012, los envíos de poroto sufrieron una caída a 4.820.800 toneladas respecto de las ventas de la cosecha anterior, de 8.600.900 toneladas. De todas maneras, aún quedan algunos embarques por concretarse, pero resta poca soja por vender y el porcentaje no cambiaría sobre el final del año.

La cosecha de la campaña pasada, atravesada por una fuerte sequía -que luego se trasladó a Estados Unidos, el principal productor de soja- resultó en 41 millones de toneladas, lo que implicó una gran reducción, cuando el sector ya se había acostumbrado a superar el umbral de los 50 millones de toneladas en las últimas campañas.

Asimismo, el informe oficial estima que se compraron al 10 de octubre 34,7 millones de toneladas, de las cuales 3 millones aún no tienen precio. En este sentido, el analista del mercado de granos Gustavo López confirmó ayer a este diario que «a esta altura falta vender poco más del 20 por ciento de la soja». Lo cierto es que mientras la soja trepó a los 650 dólares la tonelada en el mercado de Chicago este año, los productores no vendieron su cosecha a la espera de mayores precios, mientras que ahora que la oleaginosa inició una tendencia bajista al conocerse que Sudamérica tendrá una importante producción gracias a las lluvias que genera el fenómeno climático El Niño, no consideran un buen negocio deshacerse de la soja. «Ese movimiento está en la naturaleza del productor», agregó el analista. «El precio actual de la soja contra el de la nueva es de 70 dólares menos. No se entiende por qué la demora en las ventas. No se sabe en qué invierte la plata el productor», se extrañó López.

Por otra parte, «los márgenes de la industria bajaron, porque tienen que pagar más por la poca mercadería que queda para este año», explicó López. No obstante, las fábricas tuvieron prioridad a la hora de recibir la soja, ya que el valor de exportación sube cuanto más procesamiento tiene la oleaginosa. Así se explica la caída en los envíos del poroto. Asimismo, «en términos de balanza comercial hubo una optimización en la generación de divisas para el país de estas colocaciones externas», indicaron a este diario desde el Ministerio de Agricultura.

La coyuntura se completa este semana con un virtual retiro de las empresas aceiteras del mercado por una protesta contra la AFIP. El organismo oficial busca cobrar intereses de impuestos adeudados desde 2008. Los operadores habían pagado deudas impositivas, pero habría quedado un saldo de intereses que los empresarios esperan sea la Justicia la que lo resuelva. Mientras tanto, decidieron dejar de comprar, lo que se reflejó en tres días sin operaciones en la Bolsa de Comercio de Rosario esta semana.