Bioetanol

En 2013 explota

De las escasas 130.000 toneladas de etanol que el país elaboró en el 2011, la producción se acercará a las 250.000 toneladas este año y llegará a 600.000 toneladas en el 2013

17 Oct 2012

Las inversiones para construir plantas de etanol se multiplicaron en Argentina en los últimos años gracias a las amplias cosechas de maíz, que comenzó a reemplazar a la caña azúcar como el principal producto base para la producción del biocombustible.

El país es el segundo exportador mundial del cereal, espera que la cosecha de maíz continúe aumentando en los próximos años de la mano de un incremento del área agrícola y mejoras en los rendimientos, mientras que la producción del biocombustible en base a caña de azúcar prácticamente tocó su techo.

El Gobierno también incentivó el desarrollo de la industria otorgando beneficios y fijando cupos y precios atractivos. Las petroleras son el principal consumidor de etanol, ya que están obligadas a que sus gasolinas incluyan al menos un 5 por ciento del biocombustible.

"La gente que hace este tipo de proyectos ya sabe que el maíz es una excelente materia prima para transformar en un producto con valor agregado", dijo Martín Fraguío, director ejecutivo del grupo agroindustrial Maizar.

El Gobierno estimó que la cosecha de maíz de la campaña 2012/13 alcanzará un récord de 24,5 millones de toneladas, de las que cerca de 16,5 millones estarán disponibles para exportación o procesamiento. Analistas esperan que las nuevas plantas de etanol demanden 1,2 millones anuales de toneladas.

Según Fraguío, la expansión de la industria de etanol en base a maíz no solo no afectaría las exportaciones del cereal, sino que alentarían su siembra en zonas alejadas de la ciudad portuaria de Rosario, el principal centro agroexportador de Argentina, donde el traslado hasta las terminales implica altos costos para los agricultores.

Cambio de paradigma

Un plan similar de incentivos permitió a Argentina convertirse en el mayor exportador mundial de biodiésel a base de aceite de soja.

Pero el Gobierno sacudió a la industria cuando decidió en agosto pasado subir el impuesto a la exportación del combustible y recortar su precio en el mercado doméstico, lo que llevó a varias pequeñas y medianas empresas a evaluar el cierre de sus plantas.

Algunos analistas temen que, aunque no fueron afectados por la decisión, las medidas generen incertidumbre entre los productores de etanol. Pero, Fraguío lo descartó.

"Las medidas en el biodiésel no causan ningún efecto (sobre el etanol). Todos siguen para adelante, (los inversores) siguen creyendo que hacer etanol de maíz en Argentina es una actividad rentable y que tiene un mercado interesante", dijo.

La Asociación de Cooperativas Argentinas (ACA), que espera que su primera planta de etanol a base de maíz empiece a producir las 92.000 toneladas anuales a inicios del 2014 tras haber invertido 110 millones de dólares, tampoco de mostró preocupada.

"No esperamos medidas similares a las del biodiésel para el etanol", dijo su presidente Daniel Biga.

Pero, otros especialistas se mostraron más escépticos.

"No hay consistencia en las políticas del Gobierno y, si vos sos un inversor y estás invirtiendo dinero a largo plazo como lo es una planta de etanol, vos necesitás tener una idea de la consistencia de las medidas", dijo Carlos St. James, presidente del Consejo de Latinoamérica y el Caribe de Energías Renovables.

Argentina es un país considerado como riesgoso para la inversión extranjera. La presidenta Cristina Fernández lleva adelante una política de fuerte intervencionismo estatal en la economía, que incluyó nacionalizaciones de empresas en sectores clave como el energético.

El etanol en Argentina se produjo exclusivamente a base de caña de azúcar hasta agosto pasado, cuando la firma de capitales locales Bioetanol Río Cuarto inauguró la primera planta del país del biocombustible derivado del maíz, con una capacidad de producción anual de 57.000 toneladas.

Por su lado, la agroexportadora Vicentín prevé inaugurar este año una instalación con capacidad para 15.500 toneladas anuales de etanol de maíz.