Siembra

Distribuir la semilla correctamente

Lograr a cosecha, un cultivo de soja uniforme en lo que se refiere a altura de plantas y maduración de los granos depende ente otros factores de la calidad de la siembra lograda al inicio del cultivo

Una siembra de calidad obedece a diferentes factores, como por ejemplo la uniformidad en la profundidad de siembra, la distribución espacial de las semillas y la cobertura de las mismas. Veamos con algo más de detalle algunos de ellos.

Profundidad

Lograr uniformidad de este parámetro no es una tarea sencilla, y por eso hay que dedicarle el suficiente tiempo en la puesta a punto de la sembradora. Las ruedas limitadoras de profundidad deben regularse en forma pareja en todos los trenes de distribución. Para encontrar cual es el punto exacto de alistamiento, regulación y puesta a punto hay que tomar algunos recaudos, incluyendo las pruebas a campo.

Cuando estas ruedas limitadoras están adosadas al surcador son, generalmente, la mejor opción, ya que la descarga de semillas se ubica en el mismo punto en que estas ruedas toman la referencia del suelo.

La revisión a campo de los resultados puede realizarse anulando el trabajo de las ruedas cubridoras. De este modo quedan a la vista las semillas y se puede medir la profundidad a la cual quedó cada semilla y también si algunas de éstas quedan fuera del surco, si este no fue adecuadamente formado.

En lo que se refiere al tamaño de éstas, existe un trabajo del Instituto de Ingeniería Rural del INTA que no encuentra diferencias en los siguientes parámetros evaluados: Uniformidad de siembra, eficiencia de implantación, variabilidad en la profundidad de siembra y variabilidad en la altura de las plántulas. Para dicho trabajo se utilizaron ruedas de entre 10 y 16 pulgadas de diámetro y entre 3 y 5 pulgadas de espesor.

En aquellos lotes, que luego de muchos años de siembra directa, poseen gran cantidad de rastrojo en superficie, pueden jugar un rol importante los barredores de rastrojo para eliminar los residuos de la hilera de siembra, especialmente si el maíz fue parte de la rotación en la temporada 2011/12 o la anterior. La existencia de rastrojos de gran tamaño puede interferir en el normal comportamiento de las ruedas limitadoras de profundidad. Así puede ocurrir que la simiente quede simplemente apoyada sobre el suelo y apenas cubierta por restos vegetales, y esto no es lo que buscamos.

En los casos en que los trenes de distribución estén equipados con barredores de rastrojo, son preferibles ruedas limitadoras de menor ancho de pisada. Esto debido a que será más fácil tener limpia la zona de circulación de las ruedas limitadoras de profundidad cuando su ancho de pisada es menor. Dicho de otro modo, es más difícil barrer un mayor ancho de banda. Si la rueda es más ancha que la zona barrida su trabajo será defectuoso.

La regulación de barredores de rastrojo debe hacerse con tiempo y dedicación para lograr que limpien todos los restos vegetales, sin barrer la misma tierra. Su vinculación al chasis, traccionados y no empujados, mediante paralelogramos deformables permite que éstos también copien adecuadamente las irregularidades de la superficie del suelo sin atoraduras.

Bien tapadas

Como es sabido, la semilla de soja saca sus cotiledones al exterior en el momento de la emergencia. Por esto, se debe tener mucho cuidado con la compactación sobre la semilla, el apretado para lograr buen contacto con el suelo solo debe ser realizado en forma lateral.

Por encima de la semilla, previamente apretada sobre el fondo de surco, se requiere sólo tierra suelta. El correcto tapado de la simiente será aquel que arrime tierra, ya sea mediante desmoronamiento, aporte o una combinación de ambos métodos, dejando un pequeño lomo de tierra en la hilera.

Aquí es muy importante no incorporar residuos vegetales porque pueden generar cámaras de aire que favorecen el desarrollo de hongos o sirven de cobijo para pequeños insectos, crustáceos y moluscos, los cuales pueden complicar al extremo la implantación al reducir notablemente el número de plántulas obtenidas, o incluso hacerla fracasar por completo.

Para esta tarea resultan de utilidad las ruedas biseladas trabajando en ángulo respecto de la vertical. Para un beneficio adicional, en el caso de suelos mas duros, pueden utilizarse los discos dentados adosados a estas ruedas para un mayor desmoronamiento de las paredes del surco. Por el contrario en suelos arenosos, sueltos puede lograrse un buen tapado con solo una rueda cubridora en ángulo y sin suplemento dentado.