Mercados granarios

La alegría de informe del USDA duró poco

El mercado previamente al reporte había bajado mucho, el día del reporte mejoró, pero finalmente se retomó la baja, con fondos que todavía no terminan de reducir su fuerte posición comprada, y una demanda expectante ante la caída en los valores que se está presentando

Esta semana estuvo marcada por una fuerte expectativa ante el reporte del USDA que se publicó el jueves. El reporte fue alcista para maíz y trigo, mientras que para soja a nuestro gusto es ambiguo, y más adelante veremos porqué. El mercado previamente al reporte había bajado mucho, el día del reporte mejoró, pero finalmente se retomó la baja, con fondos que todavía no terminan de reducir su fuerte posición comprada, y una demanda expectante ante la caída en los valores que se está presentando.

En cuanto a la marcha de la demanda, seguimos tomando como indicador de la actitud de los compradores internacionales, las exportaciones semanales de EEUU. En el caso del maíz, las mismas semana a semana siguen siendo muy pobres, y ello es una muestra de que esta forma de demanda sigue muy lenta. También el consumo de maíz para etanol sigue débil, a juzgar por la información semanal que va dándose sobre la producción de este biocombustible. Lo que genera dudas tras el reporte de stocks de septiembre es el consumo forrajero que se calcula por diferencia de existencias al inicio y final de cada trimestre, y que en esa oportunidad se vio más débil.

La demanda de soja por el contrario es muy firme. Las exportaciones semanales vienen siendo muy importantes, y permiten al USDA incrementar la proyección de ventas al exterior sin mayores inconvenientes. Sin embargo en la última semana las ventas no alcanzaron los niveles esperados.

Venimos remarcando que el comportamiento de los fondos explica gran parte de la baja que estamos viendo. Sin embargo en realidad el mismo se origina en una lectura fundamental del mercado: el elemento de duda que se estaba manejando, que era el tamaño de la cosecha Norteamericana, ya está descontado. Sabemos cuanto es.

Para seguir subiendo el mercado necesita nuevos elementos, y como los que podrían implicar subas tienen un horizonte temporal más largo, como el clima en Sudamérica o la marcha de la demanda que en época de cosecha está abastecida, se corta la corriente compradora, y se produce la toma de ganancias.

En esta última semana la toma de ganancias siguió muy fuerte, pero en soja vemos que el nivel de compras que tienen al momento los fondos es sólo levemente superior al nivel que había antes de que el clima complicara a los cultivos en EEUU. En tanto en trigo donde los fondos pasaron a sostener una posición vendida la semana pasada, esta semana se produjo una fuerte baja adicional.

En soja los fondos tienen una posición similar a la que tenían cuando la seca se desarrolló en EEUU, los precios están 70 U$S/tt más altos que en aquel momento.

En maíz todavía están comprados 28 mill.tt. más que la posición que tenían cuando todo esto inició, con lo que la toma de ganancias todavía debería seguir. Los precios de hecho están casi 70 U$S/tt por encima de los que veíamos a inicio de junio, aunque esto en términos porcentuales es mucho más en el mercado de maíz. Sin embargo, la situación del maíz es mucho más compleja que la de la soja, con lo que la pregunta es si los fondos liquidarán la posición hasta llegar a cero o si dejaran una posición comprada. La lógica indica que no deberían liquidar todas sus posiciones, ya que en esta situación parece interesante mantener una posición comprada.

En el mercado local los precios de la soja disponible fueron amortiguados inicialmente por las fábricas que venían reteniendo el diferencial a favor con el que habitualmente cuentan frente a la exportación, pero ante la baja de precios, y el poco volumen disponible se ven en la obligación ahora de trasladarlo prácticamente en forma completa. Sin embargo así y todo les es difícil encontrar vendedores, ya que la mercadería remanente es muy poca.

En lo que hace al trigo ya se comienza a notar cierta apatía por parte de los compradores, la que coincide con la proximidad de la trilla en el norte del país. Los exportadores tienen compradas casi 4 mill.tt. de trigo, que es el saldo exportable real que podemos calcular. Si bien en teoría podrían pedir ROE VERDE por 2 mill.tt. adicionales, lo cierto es que sabiendo que si se extralimitan y dejan al mercado interno con un problema de abastecimiento deberán reponer la mercadería, vemos que seguramente moderarán sus compras. El precio que se viene trasladando de todas formas es interesante, sólo que comenzó a quedarse atrasado respecto al FAS teórico para entrega en diciembre/enero. En cambio por mercadería con calidad o bien entrega más adelante, los precios siguen siendo interesantes.

En el caso del maíz todavía existe ROE VERDE remanente y esto posibilita que la exportación esté atenta y con ganas de comprar. Aquí lo que juega en contra es el mercado internacional en el que al caer los precios del maíz hacen que el precio vaya cediendo. Sin embargo, de la mano de la suba que se produjo por el reporte del USDA reaparecieron los 200 U$S/tt donde los productores generaron fuertes ventas.

Reporte del USDA

El USDA redujo la oferta de maíz de EEUU en más de 5 mill.tt. de las cuales el grueso provino de menores stocks al inicio de la campaña. Recordemos que el informe de fines de septiembre sobre existencias había alertado sobre esto. En tanto en la producción casi no se dieron ajustes, dado que si bien los rindes proyectados bajaron levemente, también se incrementó el área sembrada compensando esto en gran parte.

Frente a la menor oferta, se aprovechó para reducir en 2,5 mill.tt. las exportaciones en EEUU, lo cual es lógico dado que las últimas semanas muestran una pobre performance de las exportaciones de ese país. Sin embargo la pregunta es como hará el mundo para hacerse de maíz en un contexto donde Norteamérica cada vez dispone de menos grano, y los países alternativos no están a la par del gran proveedor mundial.

Los stocks de maíz por esto cayeron 2,5 mill.tt. lo cual es más que lo previsto y generó una reacción inicial alcista de mercado que fue compensada en parte luego.

En lo que hace al trigo, en EEUU no se dieron cambios productivos, pero si en otros países como Australia, Europa y Canadá. En definitiva en el mundo hay 6 mill.tt. menos de trigo de lo que ese esperaba y esto es un elemento alcista.

Pasando a soja por el lado de la oferta tuvimos malas noticias. Las existencias iniciales de la campaña fueron 1 mill.tt. mayores, mientras que los rindes se incrementaron y esto permitió una producción 5 mill.tt. más alta que en el reporte anterior. Esta mayor oferta sin embargo no se trasladó a stocks, porque fue compensada con mayor exportación y uso interno. Si bien el resultado final es similar al último informe, lo cierto es que la necesidad de moderar la demanda bajó, porque hay más oferta y esto es algo que limita la perspectiva de suba. Por esto tenemos un efecto positivo por la mayor oferta, pero también uno bajista porque la demanda tendrá espacio para relajarse.

Sin embargo lo que no podemos perder de vista es que los stocks de soja esta campaña son inexistentes, dado el fracaso productivo de Sudamérica y una producción diezmada en EEUU, aunque no tanto como se esperaba. Sobre esto viene la campaña sudamericana que requiere una fuerte suba de producción para que el mundo no entre en problemas. La intención de siembra, y los pronósticos de año niño apuntan a eso, pero el problema es que tiene que salir todo perfecto para mantener un abastecimiento mínimo del mercado. Cualquier problema seria sencillamente insoportable.