Fin del cepo y baja de la inflación en el plan económico de Macri

Más allá de que no presentó un plan económico antes de las PASO, el jefe de Gobierno porteño y candidato a Presidente por la coalición Cambiemos, Mauricio Macri, tiene ideas claras respecto a lo que quiere a hacer en materia económica y mientras que algunas medidas ya las esbozó en público, otras se cocinan a fuego lento en los equipos del PRO que ya trabajan para definir que se hará en caso de llegar a asumir como Gobierno el próximo 10 de diciembre.

Tal como se esperaba, Macri cosechó la segunda cantidad de votos más importante a nivel nacional y habrá que ver qué sucede en octubre, pero en materia económica ya tiene definido que el cepo cambiario debe levantarse apenas iniciado su mandato y no en 100 días ni gradualmente como planean los otros principales candidatos a ocupar el sillón de Rivadavia. En ese sentido, al ser consultado, el jefe de Gobierno porteño siempre asegura que se podrá realizar porque "vendrán dólares a través de inversiones". 

Respecto a las retenciones, en el PRO consideran que deben eliminarse las que afectan a las economías regionales y el trigo, mientras debe haber una reducción para el maíz y un descenso "gradual" para la soja. Por otro lado, en el equipo de Macri donde tallan fuerte economistas como Rogelio Frigerio, Federico Sturzenegger y Carlos Melconian consideran que la inflación debe reducirse pero no en cuatro años sino rápidamente mediante un programa consistente "porque afecta a los que menos tienen". 

En este sentido, entre los economistas del PRO se impuso el cambio de discurso de su jefe político. Mientras que antes los principales referentes hablaban sobre la necesidad de reducir el gasto para hacer frente al déficit fiscal y un rol menor del Estado en la economía, en las últimas entrevistas los economistas del PRO se ocuparon de dejar en claro al igual que su jefe político que la Asignación Universal por Hijo continuará y hasta ponderaron la moratoria previsional que estableció el kirchnerismo. 

A esto se sumaron la semana pasada las declaraciones de Rogelio Frigerio, que aseguró que en un eventual gobierno de Macri las paritarias se desarrollarían de forma libre sin intervención del Estado y luego tuvo que salir a aclarar que se refería a que el Gobierno no iba a ponerle límite a los incrementos porque en el equipo del Pro consideran que "la suba de salarios no genera inflación".