Economía

La maquinaria agrícola necesita más que un cambio de expectativas

Los industriales admiten que no alcanza sólo con bajar las retenciones al agro para dinamizar al sector. Solicitan al nuevo gobierno el control de la inflación y un plan de competitividad.

15 Jun 2015

Convertida en la principal promesa hacia los productores agropecuarios, los precandidatos a presidente por la oposición aseguran que si llegan a ser gobierno eliminarán las retenciones al trigo, maíz, carne y a las economías regionales.

El alivio impositivo, si bien contribuirá a mejorar los alicaídos márgenes de las producciones y a generar algo más de inversión, lejos está de ser la salvación para los sectores vinculados a la actividad agropecuaria. Entre ellos, la maquinaria agrícola.

Con algunos de los rubros atravesando el peor de los años desde que hay registros, la industria de equipos para el agro necesitará más que ese incentivo impositivo para revertir su actual momento.

“Es un año difícil, con valores de ventas muy por debajo del año pasado, que fue el peor de la historia. En 2014 se vendieron 1.480 sembradoras cuando en un año normal se comercializan 3.500 unidades y en un año malo 2.300. Ahora estamos a la mitad del año pasado”, admitió Rosana Negrini, presidenta de la empresa Agromental, radicada en Monte Maíz.

Las que también sienten la caída en las ventas son las fábricas de tractores y de cosechadoras, los rubros de mayor facturación dentro del sector. Las cifras de la demanda son muy similares a las de 2014, un año calificado por los industriales como flojo. Quienes aún mantienen la cabeza fuera del agua son los fabricantes de equipos para la producción de forraje, amparados en el buen momento de la ganadería. El resto transita un 2015 con complicaciones.

Costos crecientes

Además de la caída en las ventas, la industria intenta mantener el equilibrio sobre una espiral de costos crecientes que dificultan su desenvolvimiento. La inflación, tanto en pesos como en dólares, es el principal problema por resolver para el futuro Gobierno, según se escucha decir desde las empresas.

“El próximo Gobierno debería resolver la cuestión de la inflación. Además de poner en marcha un plan a largo plazo que incluya el desarrollo de toda la cadena y que permita a los proveedores desarrollar componentes nacionales bajo estándares internacionales. Para ello hay que tener tasas de interés y un tipo de cambio acorde”, sostuvo Rafael Tosco, gerente Comercial de Metalfor, la fábrica de pulverizadoras y cosechadoras ubicada en Marcos Juárez.

Mientras esperan que la futura administración consiga aliviar la coyuntura, son las propias empresas las que proponen medidas para devolverse competitividad. La Asociación de Fabricantes de Maquinaria Agrícola y Agrocomponentes de la Provincia de Córdoba (Afamac) encargó un estudio al Ieral de la Fundación Mediterránea que contiene 10 propuestas para mejorar la situación del sector. Según adelantó su presidente, Gustavo Del Boca, incluye aspectos impositivos y de comercio exterior.

“Hay un esfuerzo por parte del industrial para que no haya despidos ni suspensiones en el sector, que en muchos casos va más allá de lo razonable”, indicó el titular de la entidad empresarial y presidente de Establecimientos Metalúrgicos Oncativo.

“Además de un cambio de expectativas, esperamos que el nuevo Gobierno traiga la tranquilidad para que el productor pueda seguir trabajando. Tenemos la chance de que se eliminen las retenciones y que eso permita mejorar los resultados”, remarcó Negrini.

Convencidos de que en algún momento la tendencia se va a revertir, las empresas siguen innovando y desarrollando nuevas tecnologías. Ese es el caso de Agrometal, que acaba de lanzar al mercado un nuevo modelo de sembradora air drill (siembra con un sistema de aire), lo que la convierte en el equipo más avanzado de fabricación nacional.

El financiamiento del Banco Nación, a tasa subsidiada del 13,5 por ciento en pesos, es el motor que mantiene a flote la comercialización.

“Es la única herramienta competitiva para que el productor pueda comprar un bien de capital”, aseguró Tosco, de Metalfor. La línea productiva, que comparten 25 bancos privados con una tasa de interés del 19 por ciento, también es demandada. Sin embargo, conseguirla se hace difícil debido a que el cupo asignado a la operatoria, en función de la cantidad de depósitos registrados ante el Banco Central, se completa rápidamente. En las líneas crediticias con el interés subsidiado, las industrias también hacen el esfuerzo económico, ya que se hacen cargo de la diferencia con la tasa del mercado.