Informe del USDA

Un respiro para la soja, pero negativo para el maíz

El mercado de granos comenzó a asimilar los efectos de la sequía en Estados Unidos, tras el informe del USDA que resultó negativo para el maíz.

21 Sep 2012

El Departamento de Agricultura estadounidense (USDA) informaba que la actividad de cosecha del maíz en los Estados Unidos ya alcanza al 26%, comparado con el 15% de la semana anterior y el 8% del año pasado a esta fecha. Los cultivos en situación «buena a excelente» alcanzan un 24%, comparado con el 22% de la semana anterior y el 51% de 2011.

En soja, se encuentra recolectado el 10% del área, comparado con el 4% de la semana anterior y el 4% del año anterior a esta fecha. Los cultivos "buenos a excelentes" llegan al 33%, comparado con el 32% de la semana anterior y el 53% de 2011. El mercado de Chicago acusó los buenos rendimientos iniciales en la recolección de soja y este fenómeno se reflejó en las fuertes pérdidas del inicio de esta semana en aquella plaza.

El informe del USDA resultó inicialmente constructivo para la soja y negativo para el maíz. El mercado comienza a asimilar los efectos de la importante sequía de esta temporada en las principales regiones del midwest estadounidense, y los informes privados, como siempre suele ocurrir, acusan más rápidamente las novedades que el Departamento de Agricultura, organismo que tiende a dosificar la realidad productiva de esta campaña.

Las cifras definitivas se conocerán recién en el informe de final de cosecha del próximo mes de enero. De todas maneras, el próximo reporte del mes de octubre cobrará máxima relevancia, pues podrán cotejarse con mayor precisión los rendimientos recolectados hasta fines de este mes.

A pesar de la sequía que asoló al territorio productivo norteamericano en esta campaña, los precios del mercado de Chicago les están indicando a los productores norteamericanos que almacenar la soja en el mediano plazo no resulta una buena opción; las cotizaciones futuras apuntan a una recomposición en el escenario productivo mundial, situación que se refleja en las posiciones de marzo en adelante.

En la medida en que la actividad de recolección vaya aumentando, comenzará a tomarse en cuenta la situación climática de nuestra región. En nuestro país, las áreas anegadas por las lluvias de agosto impiden una implantación en tiempo de maíz y soja de primera. Además, los costos de implantación en esas regiones serán superiores a lo previsto, al requerirse mayores dosis de fertilización.

En Brasil, la siembra de soja se encuentra demorada por la ausencia de precipitaciones, fenómeno que por ahora no guarda relación con los rendimientos proyectados, aunque sí con la probable imposibilidad de contar con disponibilidades listas en el mes de enero.

Además de los fundamentos propios del mercado de granos, que a partir de la fuerte sequía norteamericana impulsaron marcadamente las cotizaciones, se agregó un nuevo factor externo que configura un hipotético elemento adicional de firmeza.

La reciente decisión por parte de la Reserva Federal norteamericana de inyectar fuertes montos de dólares en el mercado de deuda hipotecaria para mejorar el crecimiento y el consumo ha debilitado marcadamente al dólar, circunstancia que favorece a las plazas de materias primas.

Además, la Fed prolongó su plan para mantener las tasas de corto plazo en niveles bajos, lo que también estimula los mercados de commodities.

Las cotizaciones de los granos han venido creciendo sostenidamente en los últimos meses sin que haya mediado una señal importante de racionamiento por parte de la demanda. Un dólar débil en el contexto internacional abarata relativamente los precios de los commodities y evita que los síntomas de desaceleración en la demanda se hagan notar.

En su último balance de oferta y demanda el USDA recortó marcadamente el consumo interno de maíz como forraje, aunque las cifras proyectadas para la elaboración de etanol permanecen elevadas. Las medidas de estímulo de la Fed apuntan a que se incremente el crecimiento económico, fenómeno que elevará también la demanda de combustibles, con lo que las proyecciones sobre el uso de etanol, aunque altas, podrían confirmarse.

Los precios de la soja para entrega en el mes de noviembre registraron un récord de 657,40 el día 4 de este mes. Según la analista del mercado de oleaginosas de Jefferies Bache, Anne Frick, las cotizaciones se mantendrán bien arriba del piso registrado algunos meses atrás, de u$s 564,40, aunque la señal que dio el mercado esta semana sugiere que el tope de las cotizaciones ya fue visto en el mediano plazo.

Frick sugiere que el mercado puede llegar a observar precios de entre u$s 588 a u$s 580 para este mes-contrato, dependiendo básicamente del comportamiento que observe la demanda.

La analista también sostiene que normalmente el mercado de la oleaginosa tiende a registrar una nueva mejora en sus cotizaciones, una vez concluida la recolección y esta tendencia registra su pico máximo alrededor del Día de Acción de Gracias. Frick piensa que este año observaremos un comportamiento similar, con alguna declinación en los precios hacia principios de 2013, siempre y cuando las perspectivas productivas de nuestra región luzcan promisorias.