RIVER 2 - ROSARIO CENTRAL 0

La vida le River

El Millo tuvo su fiesta en el Monumental tras la gran victoria en Brasil: 2-0 ante Central con goles de Teo Gutiérrez y Mayada

1 Jun 2015

La aplastante victoria en Brasil para meterse entre los cuatro mejores de América. La vuelta de Aimar, que arrancó en el banco de suplentes y luego piso la cancha para deleitar a los fanáticos millonarios. La chance de quedar a tres puntos de San Lorenzo, enfrentando a un rival de peso y jerarquía como Rosario Central. El marco ideal para River. Este River que sonríe. Que disfruta de días de felicidad y que se ilusiona en grande. No es para menos. A fuerza de victorias, aunque tenga por momentos que sufrir, a diferencia de lo ocurrido en Belo Horizonte. Victorias que aportan felicidad. Que siguen alimentando la senda exitosa. Y que generan un clima de bienestar todal en Núñez.

¿El partido? Si bien el que sacó la ventaja en el primer tiempo fue River con el gran pase de Pisculichi para una mejor definición de Teo antes del cuarto de hora, el desarrollo fue súper equilibrado. Porque Central le jugó de igual a igual al local, siendo agresivo -especialmente por la izquierda- y generando situaciones, mal definididas o bien tapadas por Barovero, como a Nery Domínguez a los 25 minutos. Y el Millo, que a diferencia de otros partidos no fue siempre protagonista con la pelota, sufrió esos acercamientos. Ojo, también tuvo algunas como la que le tapó Caranta a Rojas en un mano a mano. Intermitentes en un marco jugado con dientes apretados y constantes roces. Hablando de roces, fue claro el penal que no le convalidaron a Ruben por falta de Funes Mori, quien le metió un codazo.

En el segundo tiempo, Central siguió apretando ante un dueño de casa que nunca estuvo cómodo en cancha. La Academia rosarina insistió e insistió ante el equipo de Gallardo, que resistió por otras intervenciones de Barovero -magnífica la que le tapó a Delgado a diez del final- y que se terminó quedando con los tres puntos también por las deficiencias propias del visitante en los últimos metros. ¿El ataque del local? Sin el dominio de pelota, la más clarita estuvo en los pies de Teo, esta vez tapada por Caranta. La única de peligro en toda esa mitad.

Pero River es River. Y si no lo golpeás en el momento justo, lo pagás caro. Porque luego de todo lo vivido por el ingreso de Aimar, que volvió al club luego de 14 años, Boyé cabeceó, la pelota dio en el palo y le quedó servida a Mayada, quien de pecho puso el 2-0 final, sentenciando el resultado y quiándole el invicto al visitante. Redondita la tarde-noche. El Payaso de regreso. Todo un acontecimiento.

El semestre se va cerrando de la mejor manera para este River de Gallardo, que a pesar de algunos nubarrones en el camino, hoy disfruta del sol. De un ambiente inmejorable y de un futuro que pinta esperanzador de cara a lo que viene, peleando el torneo (debe aún el partido vs. Tigre) y la Libertadores.