Industria semillera

Semillas concentradas

La industria que inicia la cadena agrícola se va concentrando en las grandes empresas. Qué pasa en EE.UU. y cómo impactará el tema en la Argentina

15 Sep 2012

Los maíces parecen al borde del incendio en esta zona del medio oeste norteamericano. Y ni siquiera los fuertes chaparrones que caen sobre la autopista parecen suficientes para apagarlo. El daño ya está hecho. Saliendo de Chicago hacia el sur, en una de las zonas más productivas del estado de Illinois, lo que se ve es la foto real del impacto de la sequía más dura que sufrió este país desde 1988. Sojas petisas y con pocas vainas y maíces sin espigas ocupan cada centímetro de esta pampa del norte.

“A pesar de que tuvimos algunas lluvias en las últimas semanas, llegaron demasiado tarde para la soja y el maíz”, resume Dean Cavey, un reconocido consultor del sector semillero estadounidense, en un coqueto salón de un lujoso club de golf en Lafayette, un conglomerado urbano de algo más de 100.000 habitantes en el vecino estado de Indiana, que genera envidia por su enorme infraestructura y desarrollo comercial.

Garret Stoerger, quien trabaja con Cavey, explica que este año los cultivos se sembraron más temprano, porque hubo buenas temperaturas al inicio de la campaña, lo que permitió implantar en marzo en lugar de abril. Eso terminó haciendo que pegaran más la seca y el intenso calor, por el momento en que afectaron a las plantas. Además, los perfiles venían poco cargados, porque no hubo mucha nieve en el invierno pasado. “En soja, hay pocas vainas y los granos vienen muy livianos”, apuntó Stoerger.

Pero, a pesar de la sequía, los precios de la tierra siguen tocando niveles increíbles, lo que marca cuáles son las expectativas que hay sobre el negocio, más allá de la coyuntura. Hace pocos días, un campo de 66 hectáreas, para producir, en la rica zona de Christian County, en el estado de Illinois, se vendió en 39.000 dólares la hectárea.

Simultáneamente con este potente interés por el negocio, se está dando una fuerte concentración en la industria semillera en EE.UU. -indicó Cavey-, que tiene y tendrá impacto directo en la Argentina.

El consultor recordó que esa concentración comenzó a principios de los 90, cuando había 300 empresas que hacían investigación, y se aceleró a fines del 2004. Para 2009, ya había solo 125 compañías. Ahora, el ritmo se desaceleró un poco: hoy quedan 100. “De todas formas, creo que en 5 años quedarán solo 50”, pronosticó Cavey.

Y fue más allá aún. “De aquí a 10 años habrá unas 5 compañías que van a ser las que tengan la biotecnología y marcas muy fuertes. Y esas serán acompañadas por otras más regionales pero también potentes, que manejarán bien los materiales en cada cultivo y zonas productivas”, agregó.

El panorama que traza el especialista tiene puntos de contacto con la Argentina, donde hoy 5 empresas dominan cerca del 90 por ciento del mercado de semilla de maíz, en el que se han anunciado fuertes inversiones recientemente.

Cerca de Lafayette está la sede de la reconocida Universidad de Purdue. Allí, Greg Gerard, vicepresidente de licenciamiento de soja de JGL, una compañía que pertenece a Syngenta, y miembro muy activo de ASTA, la asociación de semilleros estadounidenses, hizo, frente a Clarín Rural , su propio análisis de hacia dónde va la industria semillera.

“Los proveedores de traits tienen una gran fortaleza, como Monsanto, Dow, Dupont/Pioneer, Basf y Bayer, pero muchos necesitan de los que tienen germoplasma, programas de mejoramiento y buena participación de mercado para llegar a los agricultores”, afirmó. E indicó que solo hay tres empresas en el mundo que reúnen esas condiciones: Nidera y DonMario, que no necesitan presentación en Argentina, y Stine, una compañía con fuerte presencia en el mercado estadounidense.

“Hoy, hay que tener todas las herramientas modernas de mejoramiento. Sino, no se puede ser competitivo. En EE.UU., de 23 programas de mejoramiento de soja que había en 1997, solo quedan 6 en 2012, porque la mayoría fueron comprados por las grandes compañías”, resumió Gerard.

¿Cuáles son las plataformas que hay en soja hoy en EE.UU. y qué es lo que se viene?

El consultor Cavey dice que, “en biotecnología, se viene el multiestaqueo a partir del glifosato, para controlar las malezas resistentes, que también son un problema grave en EE.UU.”.

Gerard, por su parte, describe que casi todo el mundo en EE.UU. se está pasando a la RR2 y dejando la vieja RR. Además, puntualiza que se vienen variedades Vistive (que producirán un aceite especial), de Monsanto, y LL (Liberty Link), de Bayer y Stine, entre otros. Más adelante, indicó que aparecerán las RR2Y+Dicamba (también de Monsanto) y las RR2Y+Bt y RR+Enlist (de Dow y Dupont).

Estos desarrollos y alianzas ya están llegando a la Argentina, y lo seguirán haciendo. Pero también puede haber un camino inverso. Para Gerard, solo hay dos compañías en el mundo que pueden entrar con éxito y relativamente en un corto plazo al mercado estadounidense de soja: nuevamente, DonMario y Nidera.

“Creo que empresas de este tipo, que tienen el germoplasma, están en una gran posición y tienen una excelente oportunidad a nivel mundial, porque pueden hacer acuerdos con los dueños de los genes para tener varios a disposición de los clientes en las semillas que venden”, dijo el especialista.

En Estados Unidos, el negocio de la semilla es distinto al de la Argentina. Hay compañías muy especializadas en alguna parte de la cadena de investigación, producción, distribución y venta, que se integran casi naturalmente en procesos que en nuestro país suelen ser más dependientes de una misma empresa, aunque integre a varios proveedores en la secuencia.

Una de ellas es Steyer Seeds, compañía independiente con base en Mason City, Illinois, que vende 400.000 bolsas de semilla por año en varios estados del “corn belt”, licenciadas por las grandes empresas del sector. Este tipo de empresas tienen a favor que hay casi 0% de bolsa blanca y que cuentan con un gran conocimiento de los productores de la zona, comentó ante este enviado Joe Steyer, hijo del fundador de la empresa.

Otra conocida compañía que integra la cadena es Remington, que se dedica solamente a producir y multiplicar semilla. En una de sus plantas, en Lincoln, Illinois, Tim Bird, su vicepresidente, también dijo a Clarín Rural que la industria de producción de semilla en EE.UU. se está consolidando en términos de cantidad de jugadores.

“Por supuesto, dominan las grandes, que son las que pueden desarrollar eventos para los que hace falta una gran inversión, pero luego hay compañías que se dedican a producir y multiplicar la semilla, como Remington, que en 15 años vio cómo sus clientes caían de 45 a 12. De todas formas, al mismo tiempo crecía nuestro nivel de producción, porque menos compañías nos demandaban más”, resumió Bird.

Hoy, produce una cantidad de bolsas de soja que es casi la misma que se vende de semilla fiscalizada en toda la Argentina, unas 8 millones.

Es que el agro sigue creciendo, pero los jugadores que quedan en sus posiciones son los más hábiles y/o los más fuertes. Los demás, van encontrando otro lugar para seguir jugando el partido. Quizás sea un proceso que esté comenzando a darse también en la Argentina.