Economía

Economistas creen que será inevitable un ajuste en 2016

Frente a una platea nutrida de empresarios, repasaron los desequilibrios acumulados en la década K: monetarios, fiscales, externo y de precios relativos

16 Abr 2015

Los desequilibrios macroeconómicos acumulados en la década K volverán inexorable el ajuste a partir del próximo año, cuando asuma el nuevo gobierno, sentenció un grupo de economistas invitado por el Consejo Interamericano de Comercio y Producción (Cicyp), que integran varias cámaras empresarias y preside el vicepresidente de la Cámara de Comercio y titular de Corporación América, Eduardo Eurnekian.

Ansioso por vislumbrar cómo cerrará 2015 en materia económica, qué herencia recibirá el próximo gobierno y, fundamentalmente, qué plan llevará a cabo quien asuma la presidencia en diciembre, el establisment escuchó atentamente las proyecciones de Miguel Angel Broda, José Luis Espert y Carlos Melconian, quienes coincidieron en asegurar que, aunque de forma gradual, el próximo gobierno deberá corregir los desbalances generados por el kirchnerismo y ello implicará necesariamente un costo para la sociedad.

"El déficit fiscal, la política monetaria, la restricción externa y los desequilibrios de precios relativos hacen inexorable el ajuste. Las crisis son el paraíso para el próximo ministro de Economía que plantee un programa creíble", sentenció Broda, luego de vaticinar el triunfo del oficialismo en las elecciones. El economista justificó su posición con algunos datos de la realidad que permitieron lograr una mejora en la imagen del Gobierno: la desaceleración inflacionaria, la reducción de la brecha cambiaria; el freno en la caída de la actividad y la suba de los bonos. "Kicillof está aplicando un programa astuto y perverso, que compró beneficios de corto plazo y que dificulta el triunfo de la oposición", remarcó el analista, ante un salón colmado de empresarios, quienes lo escuchaban mientras degustaban el lomo al champignon con una terrina de papas ofrecido como plato principal por el catering del hotel Alvear.

Melconian integra el equipo económico del jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, por lo que, obviamente, no coincidió con la proyección de su colega.

En plena campaña, y sin competencia en el panel –el Cicyp había convocado a Guillermo Nielsen, del massismo, pero finalmente no concurrió–, el economista aprovechó su exposición para reafirmar que, a diferencia de la visión de Broda, "sí se avecina un cambio porque existe una fuerte demanda" en ese sentido.

"Con cuatro años de estancamiento, recuperar el crecimiento económico es vital. Hay que eliminar el impuesto inflacionario; enfrentar la presión fiscal récord con déficit fiscal récord; revertir la dramática crisis exportadora e importadora; resolver la herencia del juez Griesa y la crisis energética", afirmó Melconian, al tiempo que explicó que desde el PRO se está trabajando en una cuenta de equilibrio general. Según agregó, "si Macri llega al Gobierno, va a haber mucho Estado, pero diferente al de la última década". La receta, para un Melconian en campaña, es avanzar en un "shock gradual".

A su turno, Espert repasó lo que, a su juicio, representó un "populismo industrial" en la última década y consideró que con el eje de la política puesto en la sustitución de importaciones, los controles a las compras al exterior y el fuerte impulso a la demanda desencadenaron en un importante déficit fiscal que debe "resolverse con un plan económico fuerte". El analista reclamó por el "libre comercio y un Estado pequeño, en lugar de clientelismo y corrupción".

Moderados por el director periodístico de El Cronista, Fernando Gonzalez, los invitados tuvieron unos pocos minutos para exponer sus ideas generales sobre la economía que viene y luego se sometieron a preguntas del público. Qué solución le darían a la crisis externa y al cepo cambiario fue una de las consultas, sobre las que todos coincidieron en la necesidad de eliminarlo.

Fin al cepo

"No hay eliminación del cepo sin un plan económico fuerte, un plan que incluya la reducción del gasto público –mencionó que echaría a toda la militancia camporista– y una gran devaluación del peso. Si nadie hace el ajuste, va a venir solo", sentenció, sin filtros, Espert. Melconian insistió en que tienen la instrucción de Macri de trabajar para eliminar el cepo, en tanto que Broda descartó que pueda realizarse el primer día de gobierno. "Se necesita un plan creíble. La verdadera solución pasa por el shock, pero habrá gradualismo", consideró Broda, en línea con las recientes declaraciones del referente económico del gobernador Daniel Scioli, Miguel Bein.

La mayoría de la platea empresaria que participó del almuerzo coincidió casi en su totalidad con el diagnóstico planteado por los economistas y espera un cambio a partir de diciembre. El titular de FIAT, Cristiano Rattazzi, no pudo sentirse más identificado con el esquema aperturista esbozado por Espert, pero no faltaron otros, como José Ignacio de Mendiguren, secretario de la UIA y diputado por el Frente Renovador, quien no coincidió "ni con el diagnóstico ni con las soluciones".

Natalia Donato