Mercados granarios

Sigue rompiendo récords

El precio de la soja en Chicago tocó el máximo histórico en el día de ayer.

5 Sep 2012

La escalada del precio de la soja en la Bolsa de Chicago no detiene su marcha. Ayer, la oleaginosa alcanzó un nuevo récord, al cotizarse a 650,74 dólares por tonelada y al superar por escaso margen la anterior marca histórica, de 650,46 dólares, del 30 del mes pasado. Así, desde fines de mayo, cuando se inició la actual corriente alcista, los récords se fueron mejorando uno a uno y hoy ya nadie se atreve a asegurar dónde está el techo.

Ocurre que el combo que impulsó los precios hasta niveles insospechados pocos meses atrás (sequía en los Estados Unidos; demanda global muy firme, con China a la cabeza, y activas compras de los fondos de inversión especuladores) sigue vigente y goza de buena salud. Tan es así que hasta ha dejado de ser un fundamento bajista la potencial cosecha récord que se levantaría a partir de febrero/marzo en América del Sur.

Esto último quedó reflejado ayer en las pizarras del mercado estadounidense, donde las mayores subas de la jornada fueron justamente para los contratos coincidentes con el ingreso al circuito comercial de la soja de Brasil y de la Argentina.

En efecto, las posiciones septiembre y noviembre de la soja en Chicago ganaron US$ 2,39 y 4,32, mientras que sus ajustes resultaron de 650,74 y de 649,73 dólares por tonelada. Pero los contratos marzo y mayo aumentaron US$ 10,20 y 12,22, y terminaron la rueda con valores de 629,06 y de 596,45 dólares.

Los factores que ayer impulsaron los precios de la oleaginosa volvieron a ser las pérdidas dejadas por la sequía y las variadas elucubraciones sobre cuál será el volumen final de la cosecha estadounidense. Al respecto, la firma Allendale Inc. estimó la producción 2012/2013 en 70,82 millones de toneladas, por debajo -como la mayoría de las previsiones privadas- de los 73,27 millones calculados por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, en sus siglas en inglés) en su informe mensual de agosto y lejos de los 87,23 millones proyectados al inicio de la campaña.

Cada vez son más los operadores que sostienen que, psicológicamente, una cosecha que arranque con un 6 y no ya con un 7 podría sumar más combustible a un mercado que no se enfría desde finales de mayo pasado, cuando la oleaginosa se cotizaba a US$ 492,37 por tonelada.

Otro de los datos que ayer impulsaron las subas fue la noticia de que Brasil exportó durante agosto 1,96 millones de toneladas de soja, por debajo de los 4,13 millones de julio. Esto, lejos de interpretarse como una desaceleración de la demanda, fue visto por los operadores como un claro síntoma de que la soja brasileña 2011/2012 se está acabando, con lo cual los compradores volvería a concentrar sus compras sobre los Estados Unidos, además de reducir las existencias finales brasileñas.

Como se señaló al inicio, el potencial volumen récord de la cosecha sudamericana de soja 2012/2013, proyectado en cerca de 150 millones de toneladas (entre Brasil, Argentina y Paraguay), no sería ya el fundamento bajista tan temido, sino que vendría a ser un punto de equilibrio para un comercio global que quedó resentido, primero, por las pérdidas registradas justamente en América del Sur tras el paso de La Niña y, ahora, por la sequía en EE.UU. Por esto, nadie se atreve a aventurar qué podría ocurrir si el clima volviera s resultar esquivo para la producción en el hemisferio sur.

Firmeza puertas adentro

En el mercado local, ayer subieron los precios de la soja de la próxima cosecha, mientras que se mantuvo muy firme el valor de la mercadería disponible, muy buscada por las industrias aceiteras para achicar la inexorable capacidad ociosa dejada por una producción que no fue de 50 sino de 40 millones de toneladas por la sequía. Así, las fábricas pagaron 350 dólares por tonelada de soja con entrega en mayo sobre las terminales de General Lagos, Timbúes, San Lorenzo y de San Martín, 5 dólares más que anteayer. Los exportadores, en tanto, ofrecieron hasta 355 dólares en San Martín, Arroyo Seco y en Bahía Blanca, 10 dólares por encima del precio vigente el lunes.

Por soja con entrega inmediata, las fábricas volvieron a ofrecer ayer $ 1970 por tonelada en Timbúes, San Martín, San Lorenzo, Ricardone y en General Lagos.

Un dato para tener en cuenta: un año atrás, la soja argentina disponible se cotizaba a $ 1360 por tonelada y la oleaginosa de la nueva cosecha lo hacía entre 325 y 330 dólares.

En cuanto al resto de los productos locales negociados ayer, el trigo de la nueva cosecha se mantuvo en un nivel muy sostenido, dado que los exportadores volvieron a pagar US$ 245 por tonelada en la zona de Rosario y en Bahía Blanca. Un año atrás, el precio oscilaba de 175 a 180 dólares.

Mientras que en el mercado de maíz, ayer la exportación se concentró sobre el cereal disponible, luego de que el Gobierno anunció la apertura de un nuevo cupo de 2,75 millones de toneladas del ciclo 2011/2012, y pagaron US$ 180 por tonelada en Bahía Blanca y en Timbúes.

Dante Rofi