Carnes: "Se necesita una política para aprovechar el escenario global positivo"
2014: año memorable para exportadores líderes
Brasil volvió a ubicarse como líder mundial aún con los precios internos de la hacienda más altos en 15 años. Australia batió su récord absoluto y EE.UU. logró valores FOB hasta 25% mayores. Paraguay y Uruguay también avanzaron. Qué pasó con los ganaderos y las perspectivas 2015
Brasil, Australia y Estados Unidos, líderes en exportación de carne vacuna que justifican más del 50% del comercio mundial, aumentaron sus envíos y mejoraron sus precios FOB en el año que finalizó. En tanto, sus productores se vieron beneficiados por el fortalecimiento del precio de la hacienda. Estos avances resultan más significativos en un mercado internacional que ya en el segundo semestre comenzó a mostrar valores de commodities deprimidos y grandes importadores castigados por conflictos políticos, caídas en la cotización del petróleo y devaluación de las monedas frente al dólar.
Con respecto a la India, otro de los gigantes con el que se totalizan dos tercios de las exportaciones globales, aún falta conocer los datos del último cuatrimestre de 2014.
Uno por uno
Brasil colocó en diciembre más de 108 mil toneladas peso embarque de carnes refrigeradas. Así, cerró 2014 con 1,23 millones de toneladas, superando en 8% el registro de 2013, a lo que hay que agregar 100 mil toneladas de carnes procesadas. Los principales clientes fueron Hong Kong, Rusia, Unión Europea (UE), Venezuela y Egipto.
Un hecho a destacar es que durante el último año, Brasil experimentó un alza sostenida en los valores de la hacienda, tanto de invernada como para faena, que alcanzaron su pico máximo en noviembre con los precios ajustados por inflación más altos de los últimos 15 años. Afortunadamente para su competitividad exportadora, el real se depreció frente al dólar de manera bastante marcada. En 2014, la devaluación fue del 9% pero, lo más significativo, es que finalizó con una paridad de 2,65/2,70 reales por dólar, más de 20% por encima del mínimo del año.
Australia, con 115 mil toneladas peso producto en diciembre, completó el año con 1,29 millones de toneladas. Así, creció más que nunca y logró un récord histórico tanto en producción como en exportaciones de carnes vacunas y ovinas.
Meat & Livestock Australia señala que 2014 será memorable por mucho tiempo, ya que no se repetiría fácilmente. Si bien la mayor faena, tras dos años de sequía, fue una razón fundamental para el desempeño exportador, el reverso de la moneda es que los mayores precios internacionales permitieron trasladar a los productores valores más altos por su hacienda que en otras épocas de liquidación.
Los principales clientes fueron EE.UU., que incrementó notablemente sus compras, Japón, Corea del Sur, China+Hong Kong e Indonesia. En síntesis, Australia aprovechó la estampida de precios estadounidenses y la expansión asiática con su ventaja de cercanía.
La India fue el primer exportador mundial en 2013, con sus carnes de búfalo de menores precios, fenómeno impensado hasta hace pocos años.
De 2014 se conocen los registros hasta agosto pero parecería que la velocidad de aumento de los embarques viene flaqueando en los últimos meses. El año terminado en agosto último registró 1,38 millones de toneladas peso producto, 16% más que el comparable anterior, pero 11% inferior al año calendario 2013. Con estas tendencias, sólo se podrá decir la última palabra al contar con los datos verdaderos a diciembre.
Sus principales clientes fueron, en orden de importancia, Vietnam, Egipto, Malasia, Tailandia y Arabia Saudita.
Por último, EE.UU. exportó en noviembre (último dato conocido) casi 69 mil toneladas peso embarque, 4% menos en la comparación interanual. De este modo, el año terminado en ese mes, con 864 mil toneladas peso producto, muestra 1% más que el año calendario 2013.
Si bien todo indica que en materia de volumen 2014 será el segundo año en importancia de la última década, detrás de 2011, mucho más memorable para las ventas externas estadounidenses son los precios.
Mientras que el promedio de 11 meses de este año supera en 15% al comparable de 2013, en noviembre el precio FOB resultó 25% mayor que 12 meses atrás. Este salto, en un contexto en que para colmo el dólar se encarece frente a casi todas las monedas del mundo, habla de la fortaleza de la demanda de sus principales clientes: Japón, Hong Kong, México, Canadá y Corea del Sur.
En perspectiva
Entre 2006 y 2014 se incrementaron abruptamente las exportaciones de EE.UU, que volvía al ruedo tras la crisis de la vaca loca; de Australia, a pesar de estar tocando su techo productivo; y de la India, que irrumpió con sus carnes halal aprovechando la demanda de países que se incorporaban al consumo. En cuanto a Brasil, si bien se ubicó como primero del mundo durante casi todo el período, su desempeño exportador se desaceleró de la mano de una menor tasa de expansión del rodeo, de un consumo interno más demandante y de varios años de moneda fortalecida que le quitaba competitividad, entre otros motivos.
En cuanto a 2014, aunque las exportaciones de carnes frescas de la India y de Australia superan en algo a las brasileñas, éstas tienen un componente adicional que son las carnes procesadas, que le permitió seguir liderando el mercado internacional.
Más allá de los gigantes
Según el USDA, el mercado mundial creció un 7% en 2014, no tanto como las ventas de los líderes. Hay exportadores que redujeron sus envíos o se estancaron, tal es el caso de la UE, Canadá, Nueva Zelandia, Bielorrusia y, por supuesto, la Argentina. Esto está relacionado en algunos casos con la menor competitividad para producir carne y en otros con la falta de escala o con cuestiones ambientales y políticas.
Pero también hay algunos que no figuran entre los cuatro mayores y que alcanzaron niveles récord, en volumen y valor, como Paraguay, o que aumentaron, como Uruguay.
Una última reflexión tiene que ver con la frustración que significa ver semejante desarrollo desde la Argentina, país que cuenta con las condiciones como para volver a ubicarse entre los principales cinco exportadores mundiales. Sólo necesita una política que no mine estas capacidades para aprovechar el escenario global positivo que se prevé para el largo plazo.
Que se espera para 2015
Los cambios registrados en los últimos meses de 2014 tendrán un efecto duradero en este nuevo año. Nos referimos a la caída del precio del petróleo y de la mayor parte de las commodities agrícolas y minerales, al reacomodamiento de las monedas frente al dólar estadounidense y a las dificultades para retomar un ritmo de crecimiento más alto en importantes áreas del mundo, especialmente en Europa y China.
Sus efectos ya se empezaron a notar en las ventas de los países del Mercosur, que atienden a mercados que han sufrido de lleno la crisis del petróleo (Rusia, Irán, Venezuela), y que hoy pagan por la carne vacuna precios más bajos que los que se veían a mediados de año. Lo mismo sucedió en los negocios con Europa, en este caso por la devaluación de su moneda y el estancamiento de la economía.
En síntesis, es posible que el mercado mundial tenga una corrección a la baja durante 2015, en volumen y valor. Los exportadores que mejor la van a llevar son aquéllos que tengan un acceso más amplio al mercado mundial y cuyas monedas se puedan acomodar mejor a un ambiente con menores precios.