Orugas: ventajas de todo tipo
El sistema de tracción a orugas de caucho es la herramienta más eficiente para lograr un alto poder de tracción con alta flotabilidad.
Las orugas de goma a diferencia de las metálicas permiten el desplazamiento en rutas pavimentadas a velocidades que pueden superar los 60 Km/h, situación altamente beneficiosa para los contratistas agrícolas que deben desplazarse grandes distancias siguiendo los lotes de acción productiva. Además, la oruga de goma en ventaja a la metálica, presenta una banda de rodamiento sellada (espacios intertacos sellados por el caucho de la banda de rodamiento) lo cual permite aumentar la flotabilidad, reduciendo la compactación de suelo y el nivel de huelleado del lote transitado.
Las orugas permiten aumentar la eficiencia en el uso de la relación peso-potencia aprovechando más eficientemente el peso de la máquina para traducirla en tracción. Si se comparan los sistemas de tracción por ruedas versus las orugas es destacable mencionar que, el sistema de tracción por ruedas, puede lograr como máximo un 80 % de eficiencia tractiva en su configuración ideal, mientras que las orugas de goma rondan el 98 % de eficiencia de tracción.
Otro punto necesario de mencionar es el efecto del sistema de tracción sobre el suelo. En general los sistemas de orugas producen una presión sobre el suelo de entre 2 y 4 veces menor que los de tracción por ruedas, reduciendo significativamente el efecto de compactación de suelo. En promedio, para una cosechadora de 20 Tn provista de neumáticos diagonales (convencionales) ejerce sobre el suelo una presión aproximada de 1,6 Kg/cm2, mientras que si se equipa con neumáticos radiales lo hace en 850 gr/cm2 y en cambio, si se conforma con orugas de goma ejerce 460 gr/cm2 disminuyendo el impacto sobre el suelo.
Según la disposición de los rodamientos de la oruga puede dividirse en 4 grandes grupos: A) Orugas triangulares, B) Orugas rectangulares, C) Orugas trapezoidales isósceles y D) Orugas trapezoidales escalenos.
A y B) Las orugas triangulares y rectangulares (Imagen 7) son las de uso más frecuente en cosechadoras, se caracterizan por presentar una distribución perfecta de la masa de la máquina en toda la superficie de apoyo de la banda de rodamiento dándole una alta eficiencia tractiva y reducida compactación de suelo. Gracias a que la mayoría de los diseños modernos presentan controladores de presión en cada uno de los rodillos de apoyo se logra reducir los esfuerzos de rodadura normales de la transitabilidad y permite atravesar perfectamente microrelieves de suelo sin dañar, por ejemplo, curvas de nivel (en sistematización de suelos) ni perder tracción en depresiones o préstamos. La limitante de estos sistemas se basa en el trabajo sobre suelos barrosos (suelos agrícolas altamente anegados por épocas de lluvias frecuentes), ya que al enterrarse por encima del eje del rodillo delantero se supera la capacidad de tracción impidiendo la traficabilidad.
C) Las orugas trapezoidales isósceles (Imagen 9) por su disposición geométrica son dispuestas prácticamente en su totalidad en tractores agrícolas y viales. Logran mantener una buena visibilidad de trabajo, gracias a su rodamiento delantero de menor diámetro, distribuyen muy bien el peso en el apoyo de la banda de rodamiento mejorando la tracción y reduciendo los efectos de compactación de suelo. Su limitante, al igual que en las descriptas anteriormente, se basa en el trabajo sobre suelos altamente anegados, debido a que su rodillo de apoyo delantero es de menor diámetro que el trasero lo cual hace que al enterrarse demasiado se supere la capacidad de tracción impidiendo la traficabilidad.
D) Las orugas trapezoidales escalenos (Imagen 8), se caracterizan por presentar un rodillo delantero ocioso o suspendido por encima de la línea de apoyo, transfiriendo parte de la masa de la máquina a este rodillo. Al igual que los A y B suelen poseer sistemas de transferencia de presión hacia los puntos de requerimiento pero, su principal diferencia, se basa en que son altamente funcionales en suelos barrosos. Esto se debe a que, con ese rodillo suspendido, se permite incrementar la traficabilidad de las orugas a pesar de existir un hundimiento pronunciado. Condición adquirida gracias a su gran dimensionamiento de rodadura que asemeja a una rueda de gran diámetro lo cual le confiere un alto poder de tracción aún en condiciones adversas.
Ferrari, Hernán ; Sánchez, Federico; Urretz Zavalía, Gastón.