Disminuye retorno a productores de soja
El máximo recibido por tonelada fue de $ 5.112 en febrero de 2008 y los valores más bajos, de $ 2.445 en enero de 2002
El productor de soja recibe hoy $ 2.200 por tonelada, un 36% menos que lo percibido en promedio en los últimos doce años, según un informe de la Fundación Mediterránea.
El máximo obtenido se alcanzó en febrero de 2008, con $ 5.112 pesos la tonelada.
De acuerdo con el análisis del economista del IERAL especializado en campo, Juan Manuel Garzón, "cada venta deja una percepción amarga. Sucede que la niña mimada del agro y principal producto agrícola del país se paga bastante menos que en los últimos 12 años", explicó.
"Desde la salida de la convertibilidad, en enero de 2002, hasta septiembre de este año, es decir, durante los últimos 153 meses, toda venta de soja se hizo a un precio mayor que el actual. Y la brecha entre lo que hoy vale la oleaginosa y lo que valía es importante", señaló Garzón.
Sobre esto, resaltó que "en el período 2002-2013, actualizando los precios a moneda constante de hoy, la soja se pagó $ 3.439 promedio por tonelada; como todo promedio, este último incluye valores más altos, caso del máximo de $ 5.112 de febrero de 2008 y valores más bajos, caso del mínimo de $ 2.445 de enero de 2002".
"Tomando la referencia de precios anterior se deduce que cada vez que un productor de soja lleva un camión a Rosario, recibe un 36% menos que lo que ha recibido en promedio en los últimos 12 años", dijo en el análisis.
El especialista consideró que la pregunta inevitable y necesaria es la siguiente: ¿en el mundo la soja también vale un 36% menos que en los últimos doce años? Al respecto, evaluó que en el Mercado de Chicago, la soja cotizó en promedio a u$s 393 la tonelada entre los años 2002 y 2013 (con ajuste de valores a precios de hoy de Estados Unidos). "Si se considera que actualmente la oleaginosa se paga a u$s 345, la brecha actual de precios en el mercado internacional de referencia está en el orden del 12%", dijo.
Por último, destacó que no debería sorprender que las ventas de soja se realicen con cuentagotas ya que "son bajos los incentivos a vender cuando se enfrentan los precios más bajos de la historia reciente".