Más arrendamientos se fijan con precio de soja nueva
La tendencia surgió en 2012 y va ganando adeptos. Se hace según valores MaTBA
Los acuerdos de arrendamientos agrícolas valorizados con el precio de la soja correspondientes a la futura campaña 2014-2015 se generalizaron este año, informaron fuentes del sector agropecuario. Esta tendencia -que comenzó a emplearse de manera incipiente en 2012- consiste en determinar el valor de un alquiler 2014-2015, medido en quintales de soja por hectárea, en función del precio de la soja mayo 2015 del Matba, Mercado a Término de Buenos Aires.
El vicepresidente de la Cámara Argentina de Inmobiliarias Rurales (CAIR), Mariano Maurette, de la consignataria Alzaga Unzué, confirmó la tendencia. "Prácticamente se están terminando de definir los arrendamientos es un hecho que la soja disponible como valor no corre más en el momento que se cierra el contrato, el valor que se usa es la soja a término que es más justo", dijo.
Explicó que esto ocurre "porque pesa más el valor de la soja que va a pagar quien siembra, tiene que ver con el precio que va a recibir cuando cosecha y reciba su producción, es razonable". Respecto de la evolución del mercado, señaló que "ya casi no quedan contratos que fijen disponible es decir el precio del momento de la transacción".
"En el mercado ya se están terminando de cerrar los arrendamientos y se hicieron a valores muy prudentes por no decir bajos, los márgenes no permiten muchos riesgos, cualquiera que quiso alquilar tuvo que ser bastante prudente", aseguró Maurette a NA.
La realidad, sostuvo, es "que el dueño del campo tiene costos en alza, y de alguna manera lo que antes le permitía un ingreso holgado, cómodo, se le ha achicado mucho, fueron negociaciones tensas en algunos casos y en otras donde se invitó al propietario a asumir cierto riesgo y darle un porcentaje según el rinde que tenga, aceptaron algunos, o porque entendieron o no les quedó más remedio". En otro sentido, el directivo confirmó que "se desinfló el furor que hubo en un momento" por arrendar campos, "se han ido algunos pooles grandes pero hay otros dando vuelta y activos".
La fijación del alquiler con un valor de la soja nueva permite al arrendatario agrícola unificar en una sola unidad de cuenta el principal costo de producción con el ingreso proyectado.
Otra de las tendencias observadas este año -ante la descapitalización presente en el sector y la ausencia de alternativas viables de financiación- son numerosos acuerdos que establecen el pago de una buena parte del arrendamiento (en un rango del 20% al 50%) luego de la cosecha, según publicó el sitio Valor Soja.
Además, se está registrando un desdoblamiento del mercado de campos alquilados entre aquellos bien rotados, prolijos y ubicados en zonas con baja presión de malezas resistentes a glifosato versus los establecimientos con prontuario de monocultivo de soja localizados en zonas de alta presencia de malezas problemáticas.
Este año -ante las lluvias recurrentes y la perspectiva del ciclo 2014-2015 húmedo marcado por el fenómeno El Niño- también se generalizó el uso de "cláusulas climáticas" que determinan el pago del arrendamiento en función del área efectivamente sembrada.