Se negoció en baja la soja en Rosario y en Chicago
Las fábricas ofrecieron en forma abierta $ 2480 por tonelada disponible, 30 pesos menos que anteayer; en el mercado estadounidense las pérdidas superaron los 6 dólares
La soja se negoció en baja ayer en el mercado disponible local, en línea con las pérdidas registradas en la Bolsa de Chicago, donde los fondos de inversión especuladores liquidaron contratos de la oleaginosa ante un recorte de las existencias estadounidenses inferior al esperado por los operadores en el nuevo informe mensual de oferta y demanda de granos difundido por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, en sus siglas en inglés) en el medio de la rueda.
Por tonelada de soja con entrega inmediata, las fábricas ofrecieron en forma abierta $ 2480 para las terminales de General Lagos, San Martín, Timbúes, San Lorenzo, Ricardone, Punta Alvear y de Villa Gobernador Gálvez, $ 30 menos que anteayer. La Bolsa de Comercio de Rosario indicó que algunos compradores más necesitados elevaron sus propuestas hasta un rango de 2510/2520 pesos, que sólo fueron convalidadas por vendedores urgidos por cancelar compromisos financieros. Según la entidad, durante la jornada se estimaron operaciones por 10.000 toneladas.
Con el nuevo nivel de precios local, y frente a la caída que evidencian las cotizaciones de la próxima cosecha en Chicago, muchos vendedores podrían comenzar a rever estrategias comerciales que tenían los $ 2600 por tonelada como piso para concretar operaciones en Rosario.
El retroceso de los valores también se reflejó en los puertos del Sur de Buenos Aires, donde los exportadores pagaron 2550 y 2490 pesos por soja para Bahía Blanca y para Necochea, 30 y 10 pesos menos que anteayer.
En el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), las posiciones julio y noviembre de la soja retrocedieron US$ 1,30 y terminaron la rueda con ajustes de 315,80 y de 316,40 dólares por tonelada.
Las pizarras de la Bolsa de Chicago mostraron ayer bajas de US$ 6,25 y de 4,59 sobre los contratos julio y agosto de la soja, cuyos ajustes resultaron de 531,13 y de 508,08 dólares por tonelada. En el mismo sentido cerró la posición noviembre, que marca el inicio del ciclo comercial 2014/2015, dado que quedó con un valor de 448,55 dólares, con una merma de 3,22 dólares. Durante la rueda, los fondos de inversión se desprendieron de unos 7000 contratos, equivalentes a poco más de 950.000 toneladas.
En su informe mensual, el USDA redujo las existencias estadounidenses de soja 2013/2014, de 3,53 a 3,40 millones de toneladas. Este dato, a su vez, generó el leve descenso del stock final 2014/2015, que pasó de 8,98 a 8,84 millones de toneladas, volumen que quedó por encima de los 8,68 millones esperados por el mercado.
En un informe que aportó pocas novedades relevantes, el organismo mantuvo en 98,93 millones de toneladas su proyección para la cosecha 2014/2015 de soja estadounidense.
Tampoco hubo cambios para Brasil y para la Argentina, dado que la previsión para el ciclo 2013/2014 fue sostenida en 87,50 y en 54 millones de toneladas, mientras que la proyección 2014/2015 fue mantenida en 91 y en 54 millones, respectivamente.
MAÍZ Y TRIGO
En el mercado doméstico de maíz, los exportadores ofrecieron $ 1270 por tonelada disponible en Necochea y $ 1250 en San Martín, sin cambios. El cereal con entrega durante el presente mes en Bahía Blanca se cotizó a US$ 147, con una quita de US$ 3. En tanto que la mercadería con descarga en Timbúes durante el bimestre julio/agosto se mantuvo en 145 dólares.
En el Matba, las posiciones julio y septiembre del maíz bajaron US$ 1 y 0,50, en tanto que sus ajustes fueron de 151 y de 153,50 dólares.
Por tercera rueda consecutiva, el maíz se negoció en baja en Chicago, donde los contratos julio y septiembre cerraron con ajustes de 173,61 y de 172,24 dólares por tonelada y pérdidas de US$ 1,77 y 1,47. En su informe mensual, el USDA mantuvo el stock 2013/2014 de maíz estadounidense sin cambios, en 29,12 millones de toneladas. Para la nueva campaña, el organismo estimó la cosecha y las existencias finales en 353,97 y en 43,85 mill./t, sin cambios.
En su trabajo mensual, el USDA elevó de 75 a 76 mill./t la producción de maíz 2013/2014 en Brasil, mientras que mantuvo en 24 millones la producción en la Argentina. Para el ciclo 2014/2015, las proyecciones del organismo fueron sostenidas en 74 y en 26 millones.
Acerca del trigo, la exportación ofreció ayer US$ 250 por tonelada con entrega en julio sobre Timbúes y US$ 195 por cereal para diciembre, con 10,5% de proteína, sin cambios. En Bahía Blanca, el trigo nuevo se cotizó a US$ 195, con una baja de US$ 3.
Los molinos ofrecieron de $ 1930 a 2250 por tonelada de trigo. En el Matba, las posiciones julio y enero perdieron US$ 2 y 0,50, en tanto que sus ajustes fueron de US$ 253 y de 197.
En contrato julio del trigo en Chicago y en Kansas bajó US$ 4,41 y 7,99, mientras que su ajuste resultó de 216,51 y de 258,77 dólares. Pese a recortar la cosecha de EE.UU. de 53,43 a 52,85 mill./t, el USDA elevó de 14,71 a 15,62 millones el stock final, que quedó por encima de los 15,02 millones previstos por el mercado.
BRASIL NECESITARÁ MENOS TRIGO EN LA NUEVA CAMPAÑA
La Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab), dependiente del Ministerio de Agricultura de Brasil, elevó anteayer de 6,88 a 7,37 millones de toneladas su previsión sobre la cosecha 2014/2015 de trigo brasileño. Así, de concretarse la proyección oficial, la producción quedaría un 33,3% por encima de la obtenida en 2013, de 5,53 millones de toneladas.En su informe mensual, el organismo expuso como fundamentos de la mejora productiva el crecimiento de la superficie destinada al cereal, que pasó de 2,21 a 2,62 millones de hectáreas, y el aumento del rinde promedio, estimado por la Conab en 28,17 quintales por hectárea, un 12,6% por encima de los 25,02 quintales de 2013.El buen resultado productivo le posibilitaría a Brasil recortar el volumen de sus importaciones. En efecto, la Conab calculó compras por 5,5 mill. /t, un 17,91% por debajo de los 6,70 millones del ciclo anterior. Este dato no pasa inadvertido para los países abastecedores del mercado brasileño, como la Argentina y los Estados Unidos.
Dante Rofi