El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) reveló recientemente su último informe de oferta y demanda global, en el que también se consignan los números de la campaña norteamericana. En esta oportunidad, el USDA estima que la producción de maíz en Estados Unidos alcanzará los 271,9 millones de toneladas, en comparación con los 272,5 millones revelados en el informe del mes de septiembre y 313,9 millones de toneladas de la campaña 2011/2012. Los rendimientos unitarios por hectárea proyectados alcanzan los 7.662 kilos.
En soja, el USDA proyecta una producción de 77,8 millones de toneladas, en comparación con 71,7 millones de toneladas del informe de septiembre y 84,2 millones de toneladas de la campaña precedente, con rendimientos promedio estimados en 2.541 kilos por hectárea.
Lo más destacado del informe es este incremento productivo en el cultivo de soja, que creció un 3% por encima de las expectativas del mercado y un 8,6% de un mes al otro, circunstancia que indica lo subestimada que se encontraba la producción en el reporte de septiembre. Otro elemento para destacar es la caída de un mes al otro en las existencias finales proyectadas para el cultivo de maíz.
En esta oportunidad, el USDA recorta las existencias iniciales de esta campaña en 5 millones de toneladas (o un 16,3%), lo que provoca una merma en los stocks finales de casi 3 millones de toneladas (o del 15,5%), a pesar del recorte en las exportaciones proyectadas para este ciclo.
En el contexto mundial, la producción de trigo alcanzará los 653 millones de toneladas, lo que implica una caída de mes a mes de casi un 1%. La demanda se recorta en un 0,3%, a pesar de un crecimiento en el uso de trigo forrajero, en tanto que las existencias finales fueron proyectadas en 173 millones de toneladas, lo que implica una caída del 2% en relación con el informe del mes de septiembre. La producción australiana declina en este informe en 3 millones de toneladas, con una nueva proyección de 23 millones de toneladas, la de Canadá se recorta en 300 mil toneladas y la de la CEE cae a 131,6 millones de toneladas.
China permanece sin cambios, con una proyección de 118 millones de toneladas, al igual que nuestro país, que continúa con una proyección de 11,5 millones de toneladas.
En maíz, el USDA proyecta una campaña mundial de 839 millones de toneladas, prácticamente sin cambios en relación con lo reportado el mes anterior. La demanda decrece muy ligeramente y las existencias finales declinan un 5% como consecuencia de la merma de existencias iniciales en Estados Unidos.
Las proyecciones de las cosechas de Brasil y de la Argentina no presentaron modificaciones; ellas fueron confirmadas en 70 millones de toneladas y 28 millones de toneladas, respectivamente.
Para soja, el USDA estima una producción global de 264,3 millones de toneladas, un incremento del 2,4% en relación con septiembre. Crece la demanda en un 0,8% y los stocks finales se incrementan a 57,5 millones de toneladas o un 8,4%.
Las producciones de Brasil y la Argentina permanecen sin cambios en este informe, en 81 millones de toneladas y 55 millones de toneladas, respectivamente.
Las importaciones chinas fueron proyectadas en 61 millones de toneladas, 1,5 millón por encima del informe del mes anterior y comparado con 58 millones de toneladas del ciclo comercial 2011/2012, recientemente finalizado. En general, el mercado anticipa que en el próximo informe del USDA, que se conocerá el mes entrante, se elevará nuevamente la estimación del cultivo de soja y se volvería a recortar la estimación de maíz.
En el informe semanal sobre el estado de los cultivos, el USDA informó que ya se encuentra recolectado el 79% del cultivo de maíz, en comparación con el 69% de la semana anterior y el 42% del año pasado a esta altura.
En soja, se encuentra recolectada el 71% del área, comparado con un 58% de la semana anterior y un 64% del año anterior.
La especialista de oleaginosas de Jefferies Bache, Anne Frick, mantiene una postura cauta en relación con el mercado de soja. La analista sostiene que, aun con un balance de oferta y demanda del USDA alcista, una oferta por debajo de lo utilizado en la campaña anterior y existencias finales estrechas, el mercado podría generar nuevas bajas. Frick piensa que los precios se encuentran aún elevados en términos históricos y que los fondos que operan en esta materia prima se mantienen excesivamente comprados. También analiza las exportaciones norteamericanas y concluye en que las anotaciones hasta ahora realizadas son muy importantes, lo que atempera la posibilidad de ver ventas futuras de mucha significancia.
La analista concluye con que Sudamérica se apresta a producir una cosecha récord, lo que generará psicológicamente un efecto de desaceleración en las cotizaciones al aproximarnos hacia fin de año, con los cultivos regionales en plena evolución.
Ricardo Baccarín