Entre enero de 2007 y junio de 2012, el estudio identificó 60 proyectos chinos de inversión en Brasil, por u$s 68.500 millones. De éstos, 39 fueron confirmados, por u$s 24.400 millones y los restantes 21 continúan en negociación.
El año 2010 marcó la gran expansión de la inversión china en Brasil, con u$s 13.000 millones. Entre 2007 y 2009, las inversiones chinas sumaron 600 millones, y antes habían sido menores.
"El período 2010-2011 marcó una nueva fase en la relación de inversiones entre los dos países, caracterizada por el ingreso significativo de Inversión Extranjera Directa de China a Brasil", señala el estudio.
Destinos
China buscó en Brasil "garantizar el abastecimiento de largo plazo de commodities, y aplicar una estrategia de búsqueda de mercado en el sector industrial con potencial para establecer una plataforma de exportación en Brasil orientada hacia América Latina". Las primeras inversiones se concentraron en el suministro de recursos naturales para atender la creciente demanda china: minería, petróleo y gas, y 0 agrícolas. Pero esa inversión fue evolucionando, y el interés del capital chino se desplazó hacia la infraestructura (telecomunicaciones y energía).
Luego, entraron las fabricantes de automóviles y de productos electrónicos chinos en busca de los consumidores brasileños y "hoy ingresamos en el cuarto capítulo de ese itinerario con la inclusión del sector de servicios", destaca el estudio, según el cual tres de los cuatro principales bancos chinos anunciaron inversiones en Brasil.
En 2009, China superó a Estados Unidos para tornarse el primer socio comercial de Brasil. En 2012 el comercio bilateral alcanzó u$s 75.000 millones (+104% sobre 2009), con saldo positivo para Brasil de u$s 6.900 millones.
