Los anuncios crediticios de esta semana en la provincia, para productores lecheros y de trigo (60 millones de pesos en total), y los acuerdos con proveedores de insumos para operatorias con tarjeta de crédito, fueron recibidos con la lógica cautela por parte de los productores.
En un sector que no resigna la expectativa de cambios en la política nacional orientada al agro, al más distraído no se le escapa este análisis: las distintas actividades demandan un soporte financiero de mayor calibre, para estar a la altura de las inversiones.
En el caso de la línea para trigo, si se busca mirar el flanco más positivo, la Provincia estaría dando una mínima señal para que los productores no abandonen las rotaciones, afectadas en los últimos años por fuertes desincentivos.
También esta semana la cartera agropecuaria nacional anunció un fondeo por 500 millones de pesos, dirigido a la actividad lechera de las provincias de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba.
Se mencionó una bonificación conjunta de la tasa de interés, de cinco puntos por parte del ministerio nacional y de otros cinco por parte de las provincias (lo que permitiría que el productor pague una tasa final de entre 11 y 15 por ciento anual). Pero la operatoria no tiene fecha cierta de instrumentación, según las áreas de gestión locales.
De todas maneras, en la cartera agropecuaria provincial se propondrá que esos recursos nacionales estén dirigidos con prioridad a las cuencas lecheras afectadas por excesos hídricos e inundaciones.
Durante un encuentro del Consejo Nacional Lechero –del que toman parte algunas entidades de la producción– los funcionarios de la Casa Rosada dijeron que los acuerdos para implementar estos créditos se realizarán con los bancos provinciales y podrán ser destinados principalmente a financiar capital de trabajo (tanto de productores como de pequeñas y medianas industrias lácteas). Según la cartera nacional, esta acción conjunta con las provincias lecheras “busca atender demandas críticas” del sector, que le permitan mejorar su provisión de forraje y obtener financiamiento a tasas muy convenientes.
Emergencias
También esta semana, en la Comisión Nacional se habló de ajustes y de acelerar los procesos administrativos de homologación de las emergencias elevadas por las provincias. En el caso de Córdoba, recién se dio tratamiento al decreto 1.475/13, que prorrogó otro (el 519/13) por sequía en el arco noroeste y norte. Con lo cual los dictados este año por excesos hídricos y otros fenómenos deberán esperar turno.
Si, como se anticipó, la Nación deja de cajonear los decretos (lo que en su momento entró en las generales de la controversia política con el poder central) podría significar un salvoconducto para que los productores gestionen, aunque con retraso, alguna refinanciación impositiva o de naturaleza financiera.
