El trigo de la región núcleo superó las expectativas iniciales y aportará 7 millones de toneladas a la cosecha argentina, de acuerdo con estimaciones de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
Las últimas lluvias y el paquete tecnológico de punta utilizado por los productores permiten sostener los rendimientos, en un escenario con muy buenos precios para el cereal, tanto a nivel internacional como local.
En esa zona, comprendida por el norte de Buenos Aires y el sur de Santa Fe y Córdoba, se cosechó hasta el momento un 5% del área implantada. Pero, según la entidad, los rindes "reflejan mejores resultados que los esperados, con una inversión en fertilización que hizo la diferencia".
En el centro sur de Santa Fe comenzó la cosecha, con rindes que presentaron un piso de 4.500 kilos por hectárea, alcanzando techos de hasta 7.000, una performance que se equipara con el cereal del sudeste bonaerense.
Además del clima y de las lluvias que llegaron en el momento justo, la fertilización es la otra variable que permite sostener las muy buenas proyecciones trigueras. La precampaña comercial de granos finos fue intensa tanto para este cultivo como para la cebada y los productores aprovecharon (al momento de la siembra, en el invierno) la relación favorable entre insumos y productos.
Las proyecciones para la cosecha fina se mueven al ritmo del clima. Las últimas estimaciones privadas marcan un piso de 20 millones de toneladas, pero falta mucho por trillar y el cereal del sudeste de Buenos Aires terminará de inclinar la balanza. Más allá de algunas heladas puntuales que se registraron en esa región, se espera un muy buen nivel de rendimientos.
Los actuales precios internacionales, que llegaron a rozar los USD300 por tonelada, permiten anticipar un ingreso de divisas récord para esta cadena de valor, que empezará a fluir a partir del próximo mes y será un alivio para las arcas fiscales.
Con un piso de 20 millones de toneladas, el saldo exportable se posicionará entre 13 y 13,5 millones, que entre noviembre y diciembre generarán divisas por USD630 millones, de acuerdo con las estimaciones de analistas privados. Los exportadores tomaron nota de esta firmeza en los precios y adquirieron 9 millones de toneladas del cereal de la actual campaña, cifra que duplica las compras respecto del mismo período de 2020.
En el global, los envíos del trigo 2021-2022 permitirán sumar unos USD4.300 millones, que en conceptos de derechos de exportación representan USD510 millones.
Los precios locales también juegan fuerte en el negocio.
Durante la primera quincena de noviembre, la Bolsa rosarina destacó que los precios del cereal se negociaron entre los USD240 y los USD245, la cotización mas alta registrada desde 2013.
Por Andrés Lobato
