Lo más difícil de la ganadería es conseguir ganaderos, los productores no se inventan; así como Uruguay, el Paraguay tiene una larga tradición pecuaria, indicó el Ing. Agr. Pablo Caputi, quien se refirió al éxito alcanzado por la ganadería uruguaya, pero aclaró que no necesariamente pueda resultar a Paraguay.
“Lo primero que debe hacer la selección de Paraguay en la ganadería para competir a nivel mundial es confiar en sus propias fuerzas, porque cuando contratan un técnico uruguayo no clasifican al Mundial”, comentó.
Expresó que Uruguay para impulsar la ganadería importó ideas, comentarios, tecnología, genéticas, etc., de muchos países. “Prácticamente copiamos y robamos las ideas de cada uno de los países que visitamos; de todos aprendemos un poco, pero desde una propia identidad, desde una convicción de qué es lo que nosotros somos”, apuntó.
Añadió que el vecino país trató de transpolar exitosas genéticas norteamericanas a los campos de su país. Por no tener clara la identidad local de las razas en cuestión, perdieron 20 años de mejoramiento genético que se había desarrollado a campo.
“Escuchen a todos, hagan síntesis, estén muy abiertos, reciban gente, viajen, salgan a toda América Latina para aprender; Uruguay es muy abierto a compartir todo lo que tiene, porque en la ganadería no se logra nada escondiendo cosas, sino compartiendo y exigiéndose más”, recomendó.
En relación a la exportación de carne de Paraguay dijo que nuestro país deberá diversificar sus mercados en forma más proporcional, y no depender en más del 50% de un solo destino, como lo es Rusia por ejemplo, expresó entre otros puntos