Los precios internacionales del trigo se dispararon casi 6% este lunes, luego de que India prohibió las exportaciones del grano para contrarrestar la inflación en alimentos, lo que amenaza con reducir aún más la oferta mundial del cereal en medio de los efectos de la guerra con Ucrania.
El precio del trigo escaló 5,6% hasta los u$s458,39 , mientras que la soja avanzó 0,6% a u$s608,49 y el maíz ascendió 3,4% a u$s318,30. Compradores mundiales apostaron por los suministros del segundo mayor productor de trigo del mundo luego de que las exportaciones de la región del Mar Negro se desplomaran tras la invasión de Rusia a Ucrania el 24 de febrero pasado. Antes de la prohibición, India tenía como objetivo enviar un récord de 10 millones de toneladas este año.
El gobierno confirmó que aún permitiría exportaciones ya emitidas y a países que soliciten suministros "para satisfacer sus necesidades de seguridad alimentaria".
El embargo de la India, provocado por una ola de calor que ha reducido las perspectivas de cosecha y ha disparado los precios internos, supone un giro de 180 grados en la política. Las autoridades dijeron que permitirían las ventas de exportación existentes cubiertas por cartas de crédito y acuerdos entre gobiernos para satisfacer las necesidades de seguridad alimentaria.
Si bien muchos comerciantes y analistas esperaban que en algún momento se frenaran las exportaciones debido a que los efectos de la ola de calor se han agravado, el repentino anuncio aumenta la presión en el mercado de uno de los cereales más consumidos del mundo.
"Es un mercado muy ajustado y las existencias de trigo están bajando, sobre todo en los países exportadores", dijo Carlos Mera, jefe de investigación de materias primas agrícolas de Rabobank. "El trigo es un mercado sensible y politizado, hay preocupación por la seguridad alimentaria en muchos países".
La prohibición india de exportar se produce en un momento en el que las duras condiciones meteorológicas, incluida la sequía en algunas zonas de Estados Unidos y Francia, amenazan el potencial de producción de otros grandes países exportadores.
Debido a que Ucrania enfrenta una prolongada interrupción de las exportaciones y la capacidad de Rusia para exportar está empañada por las sanciones financieras occidentales, a pesar de las favorables perspectivas para sus cosechas, es posible que no haya alivio a corto plazo para los importadores de trigo.
"Estamos en un territorio desconocido, es una tormenta perfecta", dijo un comerciante de granos europeo. "La lucha contra el malestar social es una de las prioridades de todos los gobiernos".