La Mesa de Enlace espera el respaldo de los productores antes de decidir una nueva medida de fuerza contra el gobierno de Cristina Kirchner. Para ello, organizará una serie de asambleas en el Chaco, Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, y, nuevamente, en la provincia de Buenos Aires, que concluirá a fines del mes próximo.
Una de las ideas que más fuerza cobraron en la asamblea del viernes pasado en Pehuajó, a la que asistieron unos 2000 productores, fue la de no comercializar granos, particularmente soja, el principal producto de exportación del país.
El presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Luis Miguel Etchevehere, dijo ayer en declaraciones a Radio El Mundo que "a mediados o fines de marzo" se decidirá la forma que tendrá la medida de fuerza. "La decisión de vender o no la cosecha es siempre del productor", dijo el dirigente.
Por su parte, el presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), Eduardo Buzzi, reclamó públicamente al ministro de Agricultura, Norberto Yauhar, que reciba a las cuatro entidades de la Mesa de Enlace (SRA, FAA, Confederaciones Rurales Argentinas y Coninagro) y no por separado. "El ministro lo primero que tendría que hacer es recibir a las cuatro entidades y poner una agenda de trabajo. Esto lo dijo en enero de 2012 y se ve que ha tenido un tirón de orejas de parte de la Presidenta, ya que nunca más quiso recibir a la Mesa de Enlace", dijo el dirigente.
"Hace trece meses que no nos recibe", recordó Etchevehere. "El mandato de la asamblea de Pehuajó fue claro: que mantengamos la unidad de la Mesa de Enlace, que no nos reunamos por separado con el Gobierno y que no haya diálogo si no hay soluciones", destacó el presidente de la SRA.
Los ruralistas se quejan de lo que consideran una presión impositiva excesiva, no sólo por los derechos de exportación (la soja paga un 35%), sino también por los aumentos del impuesto inmobiliario rural, entre otros tributos, y por el desfase entre la cotización del dólar oficial y el "blue". Buzzi sostuvo que "el dólar agropecuario es de 3,2 pesos", ya que "al dólar oficial se le saca el 35% de retenciones".
Etchevehere, por su parte, opinó que la posible decisión de no vender soja no provocaría problemas de desabastecimiento ni de alimentación, porque el producto se exporta en un 95%. Sostuvo que el objetivo de la eventual medida de protesta es llamar la atención del Gobierno "porque le está causando daños al productor". Y advirtió que "los ánimos (de los productores) están caldeados". Al respecto, Juan Martín Perkins, de Pehuajó, sostuvo: "Estamos indignados porque no le vemos salida a esta situación".