El retraso en la siembra atenta contra su rendimiento potencial de los granos, según estimó un informe de CREA. En un mismo año se sucedieron una grave sequía e importantes inundaciones, que castigaron a amplias zonas del país. Los pluviómetros muestran registros que, en algunos casos, son récords históricos de lluvias.
La entidad advirtió que "el girasol que no se implantó en fecha en las zonas productoras, y que ya no va a ser sembrado este año en muchos lotes que estaban destinados a ese cultivo".
Esta situación genera preocupación entre los productores, pero, sobre todo, abre muchos interrogantes sobre su impacto sobre la producción final del país.
Las recurrentes lluvias obligan a permanentes cambios en los planes de siembra de granos gruesos, que "continuarán modificándose hasta mediados de diciembre". Estos cambios en las empresas "generarán secuelas negativas, entre las que sobresale el atraso en la siembra de maíz, cuya implantación podría llegar a desplazarse hacia fechas tardías, lo que generaría riesgos en el momento de cosecha, ya que ésta se produciría bien entrado el otoño con mayores probabilidades de precipitaciones y menor radiación, que afectarían el proceso de recolección".
Para CREA, estos fenómenos provocan una convergencia "hacia una única alternativa agronómica posible -la soja-, que además, presenta la gran ventaja de exigir menor capital para su implantación respecto del maíz".
Determinaciones realizadas en los CREA demuestran que, "como tendencia general, se observan caídas poco significativas de rendimiento desde el 1 de octubre hasta el 25. Desde esa fecha en adelante se detectan persistentes pérdidas de rinde promedio y máximo".
También, el comunicado de prensa advierte que "se observó que los efectos negativos de los retrasos en la fecha de siembra son mayores a medida que mejora el ambiente en el que se desarrolla el cultivo". Así, en las siembras tardías "se estimaron pérdidas de 28 kilos de soja por día de atraso en cultivos implantados en ambientes óptimos; de 23 kilos por día para ambientes medios y de 16 kilos por día para ambientes con limitaciones importantes".
De todas maneras, la entidad aseguró que "todavía es prematuro hacer proyecciones del impacto real de estos fenómenos en el nivel de producción nacional, ya que la magnitud del daño va a poder medirse recién cuando aminoren las precipitaciones y se aclare el panorama climático".