La soja está en franco retroceso. En el mercado de Chicago, acumula la sexta rueda consecutiva en baja y los u$s 500 dejaron de ser sinónimo de tonelada de soja.
Las buenas perspectivas para la próxima cosecha norteamericana de la oleaginosa, que se especula será récord tras las 34 millones de hectáreas sembradas con el poroto, sirvieron ayer para que en el reinicio de las actividades en Chicago tras el feriado del viernes en EE.UU. por el Día de la Independencia, los fondos especulativos e inversores volvieran a deshacerse de posiciones de los commodities agrícolas.
Fue otra mala jornada para la soja; y también para el maíz y el trigo. Todos quedaron sumamente golpeados y cerca de los mínimos de operación para los últimos 90 días de operación, Es más, la posición noviembre correspondiente a la nueva campaña y uno de los parámetros para el mercado local de cara a la futura siembra de soja en Chicago cerró a u$s 413,6 la tonelada. Durante la rueda, ese contrato tocó el menor valor en tres años: u$s 410 la tonelada. La última vez que la soja estuvo tan barata fue el 15 de diciembre de 2011.
En tanto, el contrato agosto, el más activo del actual año agrícola, terminó con una retracción de 2%, hasta u$s 467, la tonelada. Por su parte, julio 2015 en Chicago de referencia para las posiciones a cosecha locales quedaron en u$s 425 la tonelada.
Los valores del nuevo año agrícola que va de septiembre a agosto comenzó a despertar el alerta en el mercado local. Es que el principal producto de exportación argentino y clave en el ingreso de divisas al país perdió 15% de su valor en algo más de un mes.
Con los precios actuales, y el consenso de analistas de que la declinación recién empieza (algunos en voz baja hablan de que las cotizaciones pueden caer hasta u$s 350 la tonelada en los próximos meses), complican el panorama tanto para los productores como para la economía local en general.
Por un lado, porque de acuerdo con los últimos datos oficiales, los sojeros argentinos todavía no vendieron 32 millones de toneladas de la soja que se cosechó hasta hace unas semanas. A precio FOB oficial vigente, ese volumen implica u$s 15616 millones. Son u$s 1600 millones menos de lo que ese mismo volumen valía a mediados de abril último, cuando la soja tocó máximos en casi un año.
Los productores estaban esperando qué pasaba con el dólar, si había o no más devaluación. Pero ahora deberían fijarse en las cotizaciones futuras, porque el actual panorama deja muy escaso margen para hacer frente a la próxima siembra, explicó a El Cronista el analista Ricardo Baccarín, presidente de Panagrícola. Es clave ver qué van a hacer los productores, que tienen mucha soja cosechada sin vender, completa José Frogone, analista de la consultora Cortina Beruatto.
El derrumbe de la soja a nivel internacional, además, es uno de los focos de atención del último informe del estudio Federico Muñoz & Asociados. El economista remarcó que los severos desajustes macroeconómicos (déficit fiscal, escasez de divisas) prometen agravarse con la perspectiva de una merma muy sensible en el aporte de dólares y de recursos finales del principal producto de exportación argentino.
Muñoz enfatizó que los actuales futuros en Chicago presagian para el segundo semestre de 2014 una soja en u$s 420 la tonelada, casi 20% por debajo de su precio promedio entre enero y junio últimos, cuando se ubicó en u$s 519 la tonelada. Esta depreciación no podría ser más inoportuna. Además de la fuerte caída del precio, afectará las decisiones de siembra locales, indicó Muñoz.
Paula López