El titular de Federación Agraria Eduardo Buzzi indicó que para contrarrestar la “cartelización” de las empresas que dominan el mercado de granos se requiere una “intervención virtuosa” del Estado. Sin embargo reconoció que entre sus pares de la Mesa de Enlace la idea no es del todo simpática. Por otro lado asumió que al grupo le cuesta instalar propuestas concretas para el sector en la agenda pública.
En cuanto a la generación, desde el seno de la Mesa de Enlace, de propuestas para superar los inconvenientes de los productores, como una modificación impositiva, Buzzi reconoció: “seguimos perdiendo por goleada, lamentablemente, porque es algo que no está en la agenda, no está en el Congreso, ni en ningún lugar de discusión”.
Aunque aclaró que el mercado de granos de la Bolsa de Rosario “es respetable y debe seguir existiendo”, abogó por una regulación útil del Estado. “Partimos de la concepción de que en el comercio de granos hace falta un organismo de intervención virtuosa como existió durante décadas”, dijo y rememoró “la vieja Junta Nacional de Granos”. Recordó que en el gobierno de Raúl Alfonsín un año que la cosecha de girasol comenzaba en el Chaco con las empresas exportadoras pagando muy poco, el organismo terció a favor de los productores. “Puso un mejor precio, defendiendo a los chacareros; esa es una forma de intervención, la de Guillermo Moreno es otra forma”, dijo, para concluir que “la intervención es buena a veces y otras muy mala”.
Nada es gratis...
Buzzi aseguró que “por causa de cómo intervino Moreno se calcula en varios miles de millones de dólares lo que se perjudicó al productor, mientras se beneficiaron un puñado de grandes corporaciones”. Y sospechó: “a mi me cuesta creer que eso sea gratis”.
Minutos antes el secretario de la Bolsa de Comercio de Rosario, Juan Pablo Galleano, había indicado que “la cuotificación del mercado generó una cartelización” y, entre los asistentes, el federado preguntó si estaba medido el perjuicio al productor. “Es difícil saber con cuanto se quedaron (los exportadores) por comprar barato y vender caro”, respondió el directivo, y estimó que en maíz y trigo “durante los últimos 5 años se podría hablar de u$s 20 a 50 por tonelada”.
“Yo pertenezco a AFA -se atajó el federado-, que cuando consiguió buen precio porque le tocó algún ROE se lo trasladó al productor; es el único caso que conozco. Los demás consiguieron los permisos, hicieron fenomenales negocios y se los quedaron ellos; y estoy hablando especialmente de las multinacionales”.
Respecto del criterio sobre un órgano regulador que manejan las demás entidades que conforman la Mesa de Enlace (CRA, SRA y Coninagro), reconoció: “tenemos dificultades”. Sin embargo aclaró que “tener un ente ordenador que defienda el precio al productor no es ni de derecha ni de izquierda, es de sentido común”, por lo que consideró: “algunos de mis colegas podrán ser liberales, pero no son estúpidos”.