La gran incertidumbre electoral hizo que el productor bonaerense se incline por cultivos con menores costos directos, lo que favoreció más a la soja en desmedro del maíz. El cereal caerá así en la campaña actual un 11% respecto del ciclo pasado.
Un relevamiento llevado adelante por la Bolsa de Cereales de Bahía Blanca constató que la retracción de los precios internacionales, el alza en la estructura de costos de producción y márgenes de rentabilidad que se posicionan en terreno negativo para aquellas producciones en campos alquilados, actuó como limitante para la expansión del área de gruesa regional.
En dicho marco advirtió que a pesar de la baja en la cobertura de fina, la superficie de cultivos de verano 2015/2016 no logra acrecentarse.
Detalló además una mejora en el área dedicada a la oferta forrajera, asociado a la siembra de verdeos y pasturas, lo que indica la perspectiva de un crecimiento del rodeo ganadero.
De esta forma el cereal retrocede un 11% al pasar de 256.000 hectáreas en el periodo 2014/2015 a las actuales 228.000 hectáreas. Un detalle no menor es que intención de siembra se profundiza en zonas más alejadas de los puertos que denota el alto costo del transporte y su impacto en los números del productor.
Lo cierto es que las promesas de campaña -quita de retenciones y eliminación de permisos de exportación- inyectaron una mejora en los precios. Estos ganaron un 9% en los últimos treinta días, pero pareciera que llegó tarde en la decisión del productor.
La mala noticia es que los altos costos para hacer maíz hizo que se adquiere menos tecnología lo que mostrará al final de la cosecha una menor calidad y baja en rendimiento por hectárea.
Otro cultivo que cae es el girasol. Este perdió 40.000 hectáreas lo que representa una baja del 12 por ciento.
Por su parte la soja gana un 13% lo que significa 70.000 hectáreas más que el periodo anterior. Este cultivo representa ahora el 55% de la superficie gruesa bonaerense superando el 48% del ciclo anterior.
Según la Bolsa, la inclinación a la producción sojera en aquellas zonas del sudoeste bonaerense y sudeste pampeano donde el cultivo es agronómicamente viable, es producto de la menor erogación monetaria que dicho cultivo exige a lo largo del ciclo agrícola.
Más la oleaginosa no muestra precios futuros atractivos. La posición mayo cerró ayer en u$s224 la tonelada. Los operadores consultados señalaron que al menos está debería ubicarse en los 260 para que el productor “salga hecho”. Pero por ahora sólo avanzó en parte del área cedida por los cultivos de trigo, cebada, girasol y maíz.
La entidad también adelantó que la soja de segunda puede repetir el crecimiento del área. Vale recordar que ambos candidatos presidenciales anunciaron bajas en las retenciones, con lo cual se puede adelantar que aumentará la sojización que hoy abarca las 20 millones de hectáreas en todo el país. El ciclo pasado se marcó un récord de 61.4 millones de toneladas.
Cultivos como el maíz o el trigo ayudan al cuidado del suelo. Los expertos recomiendan rotar los cultivos y no sembrar soja sobre soja. La oleaginosa no permite una reposición natural. Éstas deberían seguir una secuencia que alterne gramíneas, algo que si lo hacen los cereales. Precisamente esto hace que se fertilice poco. Hoy es de apenas el 35% cuando debería ser del 70. Pero el tema es cultural. La creencia del productor de la buena fertilidad de los suelos pampeanos hace que los desatienda, cuando en realidad tiene un límite.
Mal día para la oleaginosa en Chicago que cayó 1,6%
Las menores ventas en los Estados Unidos, le dieron un nuevo motivo a la soja . Está retrocedió a valores que no se veían desde septiembre pasado. Las pérdidas en Chicago llegaron al 1,6 por ciento.
La cotización del poroto quedó en 318 dólares la tonelada, de esta forma el mercado se posiciona de cara al martes cuando el Departamento de Agricultura de los EE.UU. informe los números de su cosecha.
Según del Grupo Mercado, la producción norteamericana llegaría a los 106,5 millones de toneladas frente a los 105,8 millones del mes anterior; como consecuencia de mejores rindes a los estimados en el informe del mes de octubre.
El mayor volumen ya fue tomado por el mercado sin embargo de ser cierto el nuevo aumento en la cosecha, éste no hará más que ponerle motivos a que el valor del poroto siga bajando. Los operadores estiman que de seguir el contexto actual sumado a un crecimiento de la producción de Brasil por arriba de los 100 millones de toneladas, hace que el valor de la soja se acerque a fines de año a los 300 dólares.
El impacto para el mercado local no debería afectar en absoluto dado que tanto Daniel Scioli como Mauricio Macri, prometieron reducir parte del 35% de retenciones que hoy aporta éste cultivo. Se entiende así que mejorara la rentabilidad pese a la merma del precio.