Luego de las lluvias registradas, vuelven a aparecer los trigos en excelentes condiciones, caen los regulares y desaparecen los malos, indica la Bolsa de Comercio de Rosario en su informe semanal.
"El 5% del trigo de la región se encuentra en excelentes condiciones, el 37% está muy bueno (una semana atrás eran solo el 15%) y hay un 55% bueno. Solo hay un 3% en condiciones regulares, cuando hace 7 días estaba regular a malo el 10%", destaca el informe de la BCR.
Según los técnicos, la mayor recuperación del trigo se observa en el noreste de Buenos Aires, especialmente en Pergamino, donde hoy solo hay algunos lotes regulares en lotes de inferior calidad o zonas bajas, cuando antes de las lluvias había un 35% del trigo en condiciones malas a regulares. Por eso, se espera un potencial de rinde de 50 qq/ha. .
Sin embargo, en el oeste necesitan lluvias en 10 a 15 días y en el SE de Córdoba, zona de Corral de Bustos, señalan que los 1ros lotes sembrados ya están comenzando la etapa de elongación del tallo y se necesita más agua para las etapas más exigentes que siguen.
Las lluvias reactivan fertilizaciones y hasta la siembra de algún lote más con trigo
Muchos productores están decididos a completar las fertilizaciones pendientes tras estas lluvias. Además, algunos sumarían unos pocos lotes más con trigo.
Según dijo el especialista Cristian Russo, los productores están "muy contentos" con esta lluvia, ya que permite reactivar muchas actividades pendientes, como la fertilización y el uso de herbicidas. "Esta lluvia ha sido muy importante, reactiva muchísimas cosas, toda la parte de fertilización que estaba pendiente en trigo y también pensando en la siembra de maíz", señaló Russo. Con esta lluvia, muchos productores podrán pasar agosto con tranquilidad y esperar más precipitaciones a principios de septiembre para continuar impulsando el crecimiento del trigo.
"Hacer o no hacer maíz": a un mes de la siembra persiste una gran incertidumbre para el ciclo 2024/25
Las expectativas de siembra de maíz no cambiaron tras las recientes lluvias. La intención de siembra en la zona núcleo sigue marcando un 30% menos de área (respecto al año pasado) y las compras de insumos siguen estancadas. La precampaña espera una mejora en el precio internacional o mejores lluvias en agosto y setiembre. También hay otro factor crítico: la evolución de la chicharrita tras los fuertes fríos de julio y agosto. Según estudios, esta plaga no soportaría temperaturas menores a los 4°C que se prolonguen durante más de 8 horas.