La dimensión de la sequía que afecta desde fines de mayo el Medio Oeste de los Estados Unidos fue puesta ayer en números por el USDA en su informe mensual de oferta y demanda: 46,23 millones de toneladas. Ese fue el recorte hecho por el organismo sobre su previsión de cosecha estadounidense 2012/2013 de maíz, que pasó de 375,68 a 329,45 millones de toneladas.
Dicha caída, equivalente a casi dos cosechas argentinas, tuvo su origen en la reducción del rinde promedio, estimado ahora por el USDA en 91,64 quintales por hectárea, lejos no sólo de los 104,19 quintales reportados en junio, sino también de los 96,72 quintales previstos por el mercado.
Por la menor cosecha esperada, el USDA se vio obligado a recortar el consumo interno de maíz (forraje y etanol, entre los destinos más relevantes) y las exportaciones. De todos modos, las existencias finales de la campaña fueron calculadas en 30,05 mill./t, por debajo de los 47,78 millones de junio y de los 31,24 millones proyectados por el mercado.
El USDA también recortó su estimación para la cosecha de soja de EE.UU., de 87,23 a 83,01 mill./t. En este caso, el rinde fue relevado en 27,24 quintales, por debajo de los 29,52 qq de junio y de los 28,45 qq/ha previstos por el mercado. A diferencia del maíz cuya suerte parece estar echada, la oleaginosa aún cuenta con un par de semanas "de gracia", en las cuales deberían llegar lluvias generosas.
46,23 Millones de toneladas fue el recorte hecho por el USDA sobre su previsión de cosecha de maíz estadounidense, que pasó de 375,68 a 329,45 millones de toneladas