El viceprimer ministro ruso, Arkady Dvorkovich, responsable del sector agrícola, descartó restricciones a la exportación de granos e hizo un llamado para que se termine con las especulaciones al respecto, asegurando que el Gobierno de Rusia había cambiado desde que impuso una veda en 2010.
"Uno puede confiar o no confiar, uno puede preguntar lo que quiera, pero no impondremos ninguna restricción a las exportaciones", dijo Dvorkovich en un Foro de Inversión. Y agregó: "Estamos en contra de esto y no hay razones para hacerlo. Lo único que hace es dar lugar a especulaciones en Chicago y en otras Bolsas, y eso es todo".
Un clima caluroso y seco redujo la cosecha de granos de Rusia, recortando los rendimientos en más de un cuarto justo cuando Estados Unidos experimentaba su peor cosecha en más de medio siglo, lo que impulsó una escalada en los precios globales del trigo y el maíz. La confianza de los operadores cerealeros en el Gobierno ruso se vio afectada luego de la abrupta decisión en 2010 de prohibir la exportación de granos, que conmocionó a los mercados e impulsó al alza los precios de los granos.