Según datos del INAC, las ventas de carnes bovinas uruguayas al exterior totalizaron las 349.011 toneladas en 2013 por un valor de U$S 1.316 millones, lo que representa una caída del 6,5% en volumen y 8% en valor. Esta evolución va en línea con la disminución de la faena que alcanzó las 1.973.990 cabezas, 5% menos que en el año anterior.
A su vez, el organismo informó que, durante el último año, el precio del novillo gordo cayó de U$S 3,781 por kilo en gancho (última semana de 2012) a U$S 3,352 (última semana de 2013).
Estos retrocesos despiertan polémica en la cadena de ganados y carnes uruguaya. Según lo publicado por el diario El Observador, mientras las gremiales de productores evalúan elevar una denuncia contra los frigoríficos ante la Comisión de Defensa de la Competencia por la baja en el precio de la hacienda, los industriales aducen que los valores superan los de Australia, por ejemplo, país con el que deben competir en los mercados externos.
El propio presidente José Mujica dijo en medios radiales que habría “maniobras” para influir en los precios. Para el mandatario, algunos frigoríficos “mantuvieron un grado de faena baja en cuanto a la potencialidad técnica y a la disponibilidad del ganado”.