“Al día de la fecha se da por finalizada la cosecha de cebada cervecera a nivel nacional”, señaló este jueves la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, con la salvedad de que quedan lotes aislados por recolectar.
La culminación de la trilla de cebada cervecera cierra con “la mayor producción en la historia del cultivo en el país” remarca el informe bursátil, con 5.002.035 de toneladas recolectadas.
El éxito de la producción del cereal se relaciona con los problemas de comercialización que padece el trigo tironeado entre el abastecimiento interno y la exportación que restó rentabilidad al cultivo.
Así las empresas agrícolas fueron cambiando el portafolio en el cultivo de invierno dejando de lado al trigo para pasarse a la cebada cervecera.
En la campaña 2012/13, que se dio por concluida este jueves, la superficie sembrada alcanzó las 1,5 millones de hectáreas de las que se perdieron casi 116 mil de las cuales más del 70 por ciento fue de la provincia de Buenos Aires.
Por su parte la producción triguera “entró en la recta final”, dice la Bolsa porteña, con una superficie trillada que rondó el 90,2 por ciento del área. Al día jueves se llevaban recolectados 8.679.528 de toneladas, para un abastecimiento interno que requiere 6 millones.
Para dar por terminada la campaña triguera estaría faltando la recolección de unas 250 mil hectáreas, sobre un total implantado de 3,36 millones. El rinde promedio para el cereal se ubicó en 28 quintales, con picos promedio de 45,6 quintales para el sudeste bonaerense, la principal cuenca triguera del país.
La soja, por su parte, también pegó un envión en la última semana para la siembra. Durante los últimos siete días se registró un gran avance de las sembradoras, gracias a las condiciones que se fueron dando para poder ir finalizando con las labores de cobertura a nivel nacional de la oleaginosa”, indica el Panorama Agrícola Semanal de la entidad bursátil.
Al día jueves se llevaba implantado el 90,8 por ciento de las 19,7 millones de hectáreas a cubrir con la oleaginosa cuya producción los analistas de la Bolsa evalúan en unos 51 millones de toneladas, una merma de 3 millones de toneladas respecto de los cálculos iniciales.