El título de esta nota fue la idea disparadora que Marrón eligió para comenzar su charla. Muchas veces, dijo, nos venden algunos componentes que no salieron de la cocina propia del fabricante.
Con este principio y algo de información que la computadora de abordo pide al operario, ésta hará las cuentas necesarias para lograr la pulverización que busquemos. Porque además habrá un caudalímetro que mide la cantidad de caldo por minuto que va al botalón. “Entonces estamos comprando cosas que están en condiciones de ser gobernadas por la fórmula antes mostrada” dijo.
A continuación explicó que partes son las que fabrica quien construye y vende las máquinas. A lo primero que se refirió es la estabilidad del botalón. Dijo entonces “es imperdonable que no sea estable”, tanto en sentido lateral como en el sentido de avance. Los extremos del ala, a veces van más rápido que la rueda, principalmente en el arranque de la máquina. Esta situación se torna de gran importancia principalmente cuando la dosis del producto está muy justa. Resulta claro que si el ala del botalón da “latigazos” habrá subdosificación en algunos sectores y sobre dosificación en otros.
Aclaró luego el Ing Marrón que todo el equipamiento electrónico de computadoras, controladores electrónicos, corte por sección y otros, puede ser incorporados opcionalmente muchas veces. Y los precios, en términos generales, no varían demasiado. Pero lo que se paga al comprar una pulverizadora es la estabilidad del botalón.
Se refirió también a los recientemente lanzados botalones de fibra de carbono que si bien no son todo lo estable que parece, logra un muy amplio ancho de trabajo con escaso peso.
¿Qué necesitamos?
Así comenzó una nueva reflexión. Lo primero es saber cuántos litros estamos cargando en el tanque y cuánto es lo que queda en el mismo a medida que estamos trabajando, hizo una comparación del valor del caldo remanente cuando suena la alarma de 150 litros restantes. A un mismo valor por hectárea, el valor de dicho caldo es variable con el caudal de campo, si se aplican 70 l/ha habrá para 2 ha y si se aplican 20 l/ha será entonces para 7 ha. Destacó que existen hoy en el mercado nacional buenos equipos para esta función.
Otro de los puntos que destacó Marrón es el agitador interno del tanque. Debemos lograr un caldo homogéneo ya que de lo contrario sino vamos a estar aplicando de un modo desparejo la dosis de producto formulado.
La limpieza del tanque resulta ser un tema importante también, y cada vez más. Hizo referencia a una auditoría en máquina de todo el país, donde se han encontrado residuos de productos pre emergentes aún luego de 20 cargas completas nuevas con otros fitosanitarios.
Un manómetro no puede ser opcional, es como el tacómetro de la camioneta, dijo. Son conocidos los efectos que produce la variación de la presión de pulverización sobre el tamaño de gota principalmente. La obturación de algún filtro de línea incide además sobre el caudal que sale por las otras secciones ya que la bomba generará el caudal pedido en la computadora.
Novedades.
Destacó Marrón, la existencia de portapicos múltiples que permiten la activación de más de una pastilla de cada portapico en función de la velocidad de avance de modo de mantener el tamaño de gota con mayor caudal por unidad de tiempo, e incorporan la posibilidad de realizar corte de aplicación por pico. Esta tecnología la hemos mencionado en Agritotal y sus beneficios son enormes.
A continuación explicó las ventajas del túnel de viento, primero hizo referencia a que esta tecnología busca abrir el cultivo, mover la planta. La mayor producción de la soja está en el tercio inferior y los mayores problemas empiezan justamente desde abajo. Entonces dijo “péguenle unos chirlos a la soja que no le pasa nada” Mostró los resultados de colocar tarjetas dentro de un lote de soja en Tandil con una aplicación de fungicida a razón de 33 l/ha, y pudo verse que llega producto al suelo; una de las tarjetas, dijo, estaba en el suelo y mostró impactos; esto es desperdiciar producto. Pero al mismo tiempo prueba que es posible llegar al tercio inferior con la aplicación.
La transmisión hidrostática y el mando hidráulico de la bomba dijo, son “fundamentalmente necesarios”. Especialmente en aquellas zonas de terrazas y lomas. Se trata de una tecnología no muy difundida hoy en la nuestro país. Solo dos o tres fabricantes lo ofrecen.
Lo que falta.
Marrón hizo incapié en una tecnología que se requiere en algunas zonas de pequeñas superficies y los tanques de 3500 l es demasiado para sus requerimientos. Necesitan entonces la posibilidad de trabajar con un tanque de 1000 l, más aún si van a trabajar con bajo volumen. Hasta ahora era algo difícil trabajar con dos caudalímetros y decirle a la computadora con cual tanque se está trabajando. Hoy hay fabricantes de componentes que nos permiten incorporar esta tecnología fácilmente. La alternativa lógica es utilizar equipos de arrastre de menor capacidad de tanque pero esto lleva a mayor pisoteo del cultivo.
