“Las afectaciones climáticas de esta temporada (heladas) no serán tan altas como en los años anteriores, pues los agricultores saben muy bien las épocas en las que es prudente hacer las siembras, al tiempo que cuentan con información en tiempo real de los pronósticos del clima y otras contingencias a las que están expuestos los cultivos.
Por esto, todos los proyectos que demandan crédito agropecuario son aprobados en sus aspectos técnicos, financieros y ambientales, incluyendo los riesgos climáticos”, indicó Luis Eduardo Gómez, presidente del Fondo para el Financiamiento del Sector Agropecuario (Finagro).
El banquero destacó que, durante el año pasado las áreas sembradas aseguradas contra los riesgos climáticos, como las heladas (entre otras contingencias), crecieron 89 por ciento.
En cifras, pasó de 68.491 a 129.295 hectáreas; arroz y maíz fueron los cultivos que más crecieron, 400 y 161 por ciento, respectivamente.
Ahora, vale la pena recordar que una vez pasado el anterior fenómeno de ‘El Niño’, que afectó al país entre julio del 2009 y abril del 2010, el Gobierno ‘afinó’ aún más los instrumentos de crédito y financiamiento para enfrentar uno próximo o las temporadas secas como la actual.
Así las cosas, los agricultores tienen a su disposición, desde hace varios años, líneas de crédito para obras de riego, reservorios de agua y todo tipo de adecuaciones necesarias para superar cualquier contingencia climática.
En cuanto a la papa, el producto más susceptible de las heladas y, por ende, que afecta la canasta familiar, las bajas temperaturas podrían afectar hasta 40 por ciento el rendimiento de sus cultivos.
Alejandro Estevez, presidente del gremio Fedepapa, indicó que la papa sembrada hoy no superaría las 7.000 hectáreas. “Quienes tienen cultivos afectados, lo hicieron con plena conciencia de lo que podría pasarles, es decir, asumieron el riesgo de las heladas, buscando obtener altos ingresos”, anotó.
En el campo de los seguros, en 2014 se cubrieron 2.6145 hectáreas de papa, el 2,5 por ciento del área que se siembra en el país.
En lo relacionado con la ganadería de leche, otra de las actividades afectadas por las heladas, la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán) reportó una merma de hasta 400.000 litros diarios de leche que estarían dejándose de producir por este fenómeno climático.
“En el corto plazo no hay mayores consecuencias, pues los ganaderos están preparados para enfrentarlas; por su parte, la agroindustria lechera cuenta con inventarios de leche en polvo para restituir y abastecer el mercado”, concluyó José Félix Lafaurie, presidente de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán).
Por último, en las flores Nidia Copete, directora de Ceniflores, indicó que por tratarse de una agroindustria altamente tecnificada, atenúa en la misma proporción el daño que puedan ocasionar las heladas.
Además de su infraestructura, los cultivos cuentan con personal preparado y una red climática (Ceniclima) que emite alertas permanentes.
LA NOAA BAJÓ PROBABILIDADES AL 50% DE QUE LLEGUE ‘EL NIÑO’
La agencia del clima de los Estados Unidos, Noaa, anunció que la posibilidad de que se presente el fenómeno de ‘El Niño’, es del 50 por ciento.
Durante diciembre –dice el reporte de la Noaa– la alteración de la temperatura superficial del océano Pacífico tuvo menos anomalías que en los meses anteriores.
Por su parte, los vientos, que también inciden en la formación del fenómeno climático, también estuvieron cerca de los promedios normales para las diferentes zonas donde la agencia climática hace las mediciones.
Otro factor influyente, las lluvias, se mantuvieron en los promedios bajos en algunas zonas y sobre los promedios, en otras.
“Suponiendo que El Niño se desarrolle completamente, el consenso de los pronosticadores favorece un evento débil”, concluyó el informe de la Noaa.