Los productores de peras y manzanas sobre todo de Río Negro y Neuquén, redondearán un año negativo. Si bien no hay todavía datos oficiales al respecto, los privados entienden que a fines de 2015 se habrá registrado una baja interanual del 30%, un descenso en el que influyeron varios factores.
Entre los puntos que mayores inconvenientes generaron aparecen, por ejemplo, las condiciones meteorológicas que no ayudaron al desarrollo de las plantas. Las bajas temperaturas y un alto grado de humedad generado por las lluvias determinaron en la primavera serios problemas en procesos como la floración.
De este modo, se encadenará un nuevo período en retroceso para el sector, que no muestra signos alentadores desde hace ya algunos años. Sin ir más lejos, de hecho, durante el año pasado se dejaron de cosechar, por problemas de rentabilidad, alrededor de 350 millones de kilos de fruta.
Los productores entienden que no existen en el corto plazo signos que permitan avizorar una mejora inmediata para la actividad.
Las principales bajas en el campo se observan en las variedades de pera Williams y la manzana Red, que concentran nada menos que el 70% de la oferta productiva del Valle de Río Negro y Neuquén.
Por su parte, según confirmó el diario de Río Negro, las empresas ya anticiparon que mantendrán su política de no comprar a terceros (productores) y sólo comercializarán su fruta.
Esta conducta dejará fuera del mercado cientos de millones de kilos que no tendrán una salida comercial.
También en gran número las empresas entregaron las chacras que tenían alquiladas a productores y sólo cerraron este año un nuevo contrato las que terminaron acordando pagar ínfimos valores por los arrendamientos.
Por otra parte, son miles las hectáreas que quedaron sin podar en el invierno y seguramente muchas de ellas no podrán contar con el seguimiento sanitario necesario para llegar a la cosecha y que esa fruta puede ser colocada en las góndolas locales y externas.
En definitiva, se espera que sólo la fruta de calidad tenga posibilidades en los mercados en fresco y respecto de las peras y manzanas con estas características habrá que esperar poco volumen para el año que viene.
Las proyecciones del sector privado sostienen que para este año se comercializarán en fresco (mercado interno y exportación) alrededor de 750.000 toneladas, entre peras y manzanas.