La situación de los productores de fruta en Río Negro tocó fondo. Por problemas en la comercialización, miles de kilos de peras y manzanas fueron arrojados en las puertas de la Secretaría de Fruticultura local en señal de reclamo y para pedir ayuda del gobierno nacional .
"Y lo tiene que estar tirando por un problema comercial, falta de venta y rentabilidad. En realidad es un problema de consumo, de rentabilidad del producto. En el mercado interno estamos con un bajo consumo por el bajo poder adquisitivo de la gente y Brasil nos pone una barrera arancelaria y nos cuesta mucho sacar esa fruta", explicó Sergio Cavallin, presidente de la cooperativa "Frutioro" limitada de Alto Valle. "No se puede vender en el mercado interno, ni exportarse y se tira", añadió.
Cavallin aprovechó para reclamarle al gobierno asistencia y reiteró que el negocio no es rentable. "Se le pide al Estado que intervenga para ir buscando nuevos canales negociables para meter esa fruta. Ver en comedores escolares, en hospitales. Todo lo que no pueda salir en el mercado", dijo.
"Es un problema de consumo. Un problema de mercado que hoy un mercado brasileño que no podemos sacar esa fruta, tenemos un mercado ruso que no tiene el consumo por la devaluación que han tenido. Se está tirando la fruta. Esa fruta que no se puede comercializar por falta de rentabilidad. Se tira porque hay un alto costo de empaque, de energía por el frío y el productor al quedar en cero no trabaja y los empacadores ya dijeron que no van a compran", alertó.
"Necesitamos los fondos del gobierno nacional para enfrentar esta cosecha y luego trabar una articulación comercial con las empresas, el Estado, los productores y los sindicatos. Tenemos que estar sosteniendo con las cuatro patas. Es una crisis que nos ha llevado u estado terminal. De 2000 productores que éramos hoy hay sólo 700", señaló.
Carlos Zanardi, presidente de la cámara de Fernández Oro, dijo en un diario local que el Gobierno les había pedido un plazo para conservar la fruta que no lograron vender. "Se cumplieron las 48 horas que nos habían pedido los funcionarios del gobierno nacional para darnos algún tipo de respuesta y no pasó nada. Por ese motivo nos vimos obligados a tirar la fruta que no pudimos vender", sostuvo.
"Tiramos la fruta para que el presidente Macri tome conciencia de lo que nos está pasando. El gobernador Weretilneck es el gran responsable de esta situación, él ha peleado por un precio sostén para el petróleo pero no hizo lo mismo con la fruticultura", agregó.