Los precios de las materias primas cerraron 2015 con los menores valores de los últimos ocho años, advierte un informe elaborado por la Bolsa de Cereales de Córdoba.
El reporte refleja datos del índice de precios de materias primas elaborado por el Banco Central de la República Argentina (BCRA), que en 2015 registró una caída interanual medida en dólares del 20,5 por ciento, siendo uno de los valores más bajos de los últimos años.
En pesos, debido a la inflación de la economía local, la variación del índice fue menor, registrando una variación negativa del 9,4 por ciento.
Malas perspectivas
El problema en este contexto es que las previsiones son de un escenario de precios que se mantenga, como máximo, estable.
De acuerdo a estudios de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO por sus siglas en inglés), el año pasado la producción mundial de cereales fue casi suficiente para cubrir la utilización mundial, requiriendo sólo un ligero descenso de las abundantes reservas existentes.
“La mayor producción mundial de granos, la desaceleración de la economía china y la caída en el precio del petróleo motivaron las caídas en los precios de los commodities agrícolas. Según la FAO, los precios internacionales de los alimentos básicos, se ubican en los niveles más bajos desde 2009, y en los últimos cuatro años registraron una caída acumulada del 29 por ciento”, destaca la Bolsa.
Otro factor que juega en contra es el petróleo, un insumo fundamental en la actividad agrícola: un incremento en su precio requiere un mayor precio del grano para que la actividad sea rentable, y viceversa. Además, compite con los biocombustibles, de manera que si el valor del crudo cae, hay menores incentivos a producir combustibles a partir de granos, ampliando la oferta de los mismos para el consumo animal y humano, reduciendo los precios.
Si bien parece haber iniciado un repunte después de haber perforado la barrera de los 30 dólares, el año pasado, el valor del barril se derrumbó 45 por ciento como consecuencia del fortalecimiento del dólar, menor dinamismo en el crecimiento de los países emergentes y de algunas economías desarrolladas, así como una mayor oferta de petróleo a nivel mundial.
Viento de frente
“Si bien en el último mes se han tomado medidas por parte del Gobierno Nacional para revertir la caída de rentabilidad del sector agrícola (quita y disminución de retenciones y eliminación de cupos), el contexto mundial no acompaña. Por el contrario, se espera un estancamiento en los precios agrícolas para los próximos años, disminuyendo el valor de la producción local de granos y la capacidad para generar divisas a partir de la producción primaria”, añade la Bolsa.
En ese sentido, sugiere “pensar en políticas que incentiven la transformación de granos en carne y su posterior procesamiento, así como la recuperación de mercados externos para la mayor producción podría ser una forma de enfrentar el escenario descripto”.