Trabajadores portuarios de Brasil están planeando una huelga nacional de 24 horas para el 19 de marzo debido a que las negociaciones con el Gobierno sobre su plan para privatizar cientos de terminales del sector no han avanzado, dijo ayer un líder sindical.
Los trabajadores ya mostraron el daño que pueden provocar en febrero, cuando un paro de seis horas hizo que las filas de embarcaciones crecieran en medio de una cosecha récord de soja. Luego accedieron a no realizar nuevas huelgas durante un período de negociaciones que termina el 15 de marzo.
Los trabajadores temen que una reforma propuesta a las regulaciones portuarias brasileñas de 1993 provoque pérdidas de empleos y beneficios debido a que operadores privados no tendrán que contratar a través de una agencia pública centralizada, conocida como "OGMO".
"Han decidido (realizar) otra huelga de advertencia de 24 horas con la esperanza de que ayude a las negociaciones, y si no es así, el próximo paro será indefinido", comentó Paulo Pereira da Silva, presidente del sindicato Força Sindical.
Da Silva también dijo que los trabajadores exigen que el empleo continúe a través del OGMO, y señalaron que aún se puede llegar a un acuerdo para evitar el paro.
El Gobierno brasileño dice que los cambios planeados para los puertos son urgentes en la medida en que está tratando de atraer miles de millones de dólares en inversiones privadas.
Brasil podría sobrepasar a Estados Unidos tanto en la producción de soja como en la exportación de maíz pronto, pero carece de la infraestructura para asegurar una entrega expedita. Los retrasos en los puertos brasileños, incluso sin huelgas, han llevado a los principales compradores a pagar una prima por la escasa soja estadounidense debido a que temen atrasos en Brasil por crecientes filas de camiones que transportan granos y azúcar.