La campaña de siembra de granos de Rusia se retrasó debido al tiempo frío en algunas regiones, mientras las preocupaciones se enfocan en la implantación del trigo, el cereal de exportación clave del país, mostraron el jueves datos del ministerio de Agricultura.
Rusia, históricamente el tercer mayor exportador mundial de trigo, necesita una producción grande este año para reabastecer existencias y mantener un saldo exportable tras una sequía que rebajó su cosecha de granos en un cuarto el año pasado.
Durante la actual campaña de siembra de granos de primavera el país planea plantar 30,3 millones de hectáreas, de las cuales el 65 por ciento o 19,7 millones ya se habían completado al 22 de mayo.
Es 1,7 millones de hectáreas menos que para la misma época del año pasado, dijo el ministerio.
El ritmo de implantación es más lento que el año pasado principalmente debido a las temperaturas bajas en la región de Siberia, la mayor área de siembra de primavera, dijeron los analistas agrícolas de SovEcon en un informe.
El país ha completado la siembra de trigo de primavera hasta ahora en el 42 por ciento del área o 5,4 millones de hectáreas, 2,2 millones de hectáreas menos que para la misma fecha del año pasado.
Las condiciones para la implantación y el desarrollo de los granos de primavera serían peores de lo habitual en la mayor parte del Distrito Federal Siberiano debido a la ausencia de temperaturas altas hasta fines de mayo, dijo el pronosticador climático estatal.
El tiempo frío en Siberia contrasta fuertemente con el clima cálido y seco en partes del Distrtito Federal del Sur, la principal región exportadora de trigo, que explicó el 40 por ciento de la producción rusa de trigo el año pasado.
Polina Devitt
