Sobre el cual aseguró que "es verdaderamente un país industrializado a pesar de vender carne, leche y lana".
"No estoy de acuerdo con el dejo peyorativo, muy urbanizado, de creer que el campo es estático, que no hay progreso tecnológico ni inversión técnica. Eso es no conocer al país, y quien no lo conoce no puede quererlo. Y es lo que más me duele", opinó ayer el mandatario uruguayo, que agregó: "La producción agropecuaria empuja a toda la economía y encadena una masa laboral y de energía por los insumos que consume, los apoyos que necesita y el transporte".
El presidente uruguayo resaltó que no está de acuerdo con la "simplificación de creer que industrializar es sólo llenarse de galpones y talleres o de productos de naturaleza industrial, porque el aumento constante de generación y valor por unidad es un proceso que se da en la base de la economía, aún en productos primarios, siempre que se apuntalen el crecimiento y el progreso que significan mejor calificación en el trabajo, mayor inversión y estatura intelectual de los distintos actores".