En las últimas semanas, luego de conocerse los resultados de las elecciones, comenzó a registrarse un movimiento en los precios a futuro, principalmente en las posiciones a cosecha de maíz y trigo. Los precios se movieron ante la posibilidad de cambios en la política de retenciones y cupos a la exportación. Si retenciones y sin cupos el mercado tendría previsibilidad, y la agricultura pasará de inviable a viable.
Las subas mencionadas en los precios fueron leves, pero bastaron para que disminuyeran los rindes de indiferencia para cubrir costos.
Para siembras en campo propio el "rinde indiferencia" es del orden de 47 qq/ha en trigo, 24 qq/ha en soja de 2ª, 79 qq/ha en maíz, 26 qq/ha en girasol, y 34 qq/ha en soja de 1ª.
En campo arrendado, en tanto, los rindes de indiferencia proyectados son de 47 qq/ha en trigo, 23 qq/ha en soja de 2ª, 71 qq/ha en maíz, 23 qq/ha en girasol, y 31 qq/ha en soja de 1ª.
Tres meses atrás, los rindes de indiferencia proyectados a cosecha para trigo en campo propio se proyectaban en 61 qq/ha. El rinde de indiferencia cayó 14 qq/ha. Si bien en rinde actual aún es inalcanzable para la zona, y casi no se sembró trigo, vale como ejemplo. Para maíz, el rinde de indiferencia proyectado a cosecha tres meses atrás era de 117 qq/ha, y el actual es de 79 qq/ha (-38 qq/ha) El rinde de indiferencia actual sí es alcanzable con clima normal. Ante esta perspectiva, es posible que aumente levemente el área de maíz tardío en campo propio.
En el caso de la soja, que es el cultivo de mayor área, los precios a cosecha y los rindes de indiferencia casi no se movieron, y cayeron apenas en 1qq/ha en comparación con las proyecciones de hace tres meses.
El cuadro muestra aún quebrantos generalizados. Los resultados proyectados pasaron del tercer subsuelo al primer subsuelo, y para algunos rindes del rango llegaron a la planta baja.
La zona Sur de Córdoba está alejada del puerto, y los gastos de comercialización tienen enorme incidencia en los resultados. La eliminación de las retenciones al trigo, al maíz y al girasol, una baja en las alícuotas de las retenciones en soja, y la liberación del mercado de exportaciones pueden revertir la ecuación de quebranto, y transformar la agricultura en una actividad viable.