Este año, su valor subió menos que el de carnes sustitutas como el pollo y el cerdo. La demanda interna venía cayendo desde los 68,7 kilos por habitante que se consumían en 2009
Un kilo de carne equivalía a 3,1 kilos de pollo en 2012. Hoy llega a 2,6 kilos
El consumo de carne bovina registra cierta recuperación, gracias a una relativa estabilización en el precio del producto, destacó ayer un análisis de la consultora Abeceb.com.
La demanda interna de ese tipo carne, la más consumida en el país, había sufrido una baja “notable” entre 2010 y 2011, explicada por un importante aumento de los valores percibidos por los ganaderos y frigoríficos.
Entre enero y abril, el consumo anual por persona trepó a 62,5 kilos, frente a los 59,3 kilos de 2012, y desde el piso mínimo de 56,6 kilos de 2011.Según el trabajo de abeceb.com, la suba de precios durante 2010 y 2011 provocó un mayor impacto, ya que en ese lapso hubo un aumento relativamente inferior en los valores de bienes sustitutos.
El repunte actual, agregó el trabajo, responde asimismo a un aumento más marcado en el precio del pollo”. Concretamente, el consumo de carne bovina se redujo 17,6%, desde un volumen de 68,7 kilos anuales por habitante en 2009, hasta 56,6 kilos dos años después. En el mismo bienio, el consumo de carne de pollo creció 35,6% y el de carne de cerdo, 8,9%.
Este proceso se dio en el marco de un fuerte encarecimiento de la carne vacuna y la consiguiente recomposición en la rentabilidad de los productores e intermediarios.
Durante 2010, el precio promedio de los cortes bovinos dio un salto de 64,7% interanual, que no fue acompañado por un cambio de igual magnitud en el precio del pollo o el cerdo. En 2011 continuó la tendencia alcista en el valor de la carne vacuna, con un alza de 34,3%; y en 2012 se registró una nueva suba, pero de 18,9%.
El rumbo ascendente en el precio del producto no se detuvo; los mismos cortes aumentaron 12,3% en el primer semestre de este año, frente a igual período de 2012. Pero, advirtió, se observa una relativa tendencia hacia la estabilización (menores aumentos), lo cual explica el reciente ascenso en el consumo.
Así, desde el piso de demanda de carne vacuna en 2011, se recuperó a 59,3 kilos anuales por persona en 2012 y a 62,5 kilos entre enero y abril de 2013.
Abeceb destacó que por el mismo precio de un kilo de carne bovina podían comprarse en 2012 3,1 kilos de pollo, pero hoy esa relación se redujo a 2,6 kilos. En este marco, la fuerte mejora de la rentabilidad de ganaderos y frigoríficos se vio limitada recientemente por la suba en el valor del maíz, uno de los mayores insumos de la actividad.