La paritaria del sector frigorífico cerró en un 30% de recomposición salarial, que se pagará en tres tramos, lo que presiona sobre los valores de la carne en el mostrador.
Ayer, las cinco cámaras empresarias incluidas en la negociación el consorcio de exportadores ABC, la Unión de la Industria Cárnica Argentina (Unica), la santafesina Cafrisa, la cordobesa Cadif y la Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (Fifra) acordaron la recomposición con el sindicato más numeroso, el que comanda Alberto Fantini. Al cierre de esta edición, empresarios del sector indicaron que continuaban las negociaciones con Sindicato de la Carne de Capital y Gran Buenos Aires, que comanda Segundo Molina, con el que se habría cerrado el porcentaje, pero no las cuotas, según pudo saber este diario.
El salario básico de un trabajador pasará así de $ 6.400 para quienes recién se inician a poco más de $ 8.300, según explicó Fantini.
Es un buen acuerdo, siendo que la industria está destrozada, sentenció Fantini y agregó que el aumento se hará efectivo en tres tramos, del 14% en abril, el 8% en julio y 8% en diciembre.
Además, habrá una suma complementaria de $1.300 a pagar en cuatro tramos, comprendidos en el período de diciembre de 2014 a marzo de 2015 y un aumento del 30% en el ítem de presentismo.
Pese a que el Sindicato de la Carne se adhirió al paro general del 10 de abril convocado por los gremios opositores al Gobierno, cerró un acuerdo en línea con las expectativas del gobierno nacional y en torno de los montos acordados con los sindicatos cercanos al oficialismo.
A través de un comunicado, el Sindicato de la Carne destacó que no olvida que lleva sobre sus espaldas más de 12.000 puestos de trabajo perdidos desde 2009.
Desde entonces, la producción de carne cayó más de 15%, mermaron más de 50% las exportaciones y buena parte del consumo se trasladó al mercado local, con una fuerte suba en los precios, de la mano, también, de la depreciación del peso.
Según el vicepresidente de la Asociación de Propietarios de Carnicerías porteñas, Alberto Williams, es probable que en los próximos meses la suba se traslade al precio que pagan por la media res e, inevitablemente, al consumidor. Las carnicerías no están incluidas en el acuerdo de Precios Cuidados.
El que piense que no va a haber subas en la carne en los próximos meses vive en otro país, aseguró Williams, que denunció, además, que en los últimos 15 días los frigoríficos subieron hasta 8,5% los valores que cobran por kilo de carne de la media res.
Consultado sobre precios de venta en carnicerías, aseguró que se puede conseguir el kilo de asado entre $ 63 y $ 68; el de milanesas de nalga en torno a los $ 65 y el lomo entre $ 80 y 100 pesos.
Según Miguel Schiariti, presidente de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes (Ciccra), si hay una incidencia (sobre el precio en el mostrador) va a ser mínima precisamente porque el nivel de salarios es muy importante para las empresas pero un componente menor en precio de la carne. Explicó que el 80% del costo de una fábrica es la carne, 20% es energía, salarios, etcétera.
Otra fuente que pidió anonimato aseguró que no habrá traslado a los precios de la media res.
Julieta Camandone