21 Sep 2013
El cultivo de soja de primera el ciclo 2013/14 es mucho más competitivo que el maíz, no sólo en lo que respecta a menor inmovilización de capital, sino también en cuanto a márgenes proyectados.
El costo de producción en campo propio de un planteo de punta de maíz sembrado en fecha convencional en la zona núcleo pampeana es de casi 500 u$s/ha. Con un precio bruto esperado (abril de 2014) de 157 u$s/tonelada, el rinde de indiferencia del cultivo se ubica en torno a 45 qq/ha.
En soja de primera el costo de producción previsto es de 260 u$s/tonelada (siempre hablando de una siembra fórmula uno en campo propio). Con un precio esperado (mayo 2014) de 290 u$s/tonelada, el rinde de indiferencia se ubica en apenas 11 qq/ha.
La fortaleza tradicional del maíz, al momento de planificar la campaña gruesa, usualmente reside en la posibilidad de obtener un margen superior al de la soja a cambio de realizar una inversión más significativa. Pero este año eso no se cumple.
Además, las condiciones ambientales no son las adecuadas para la siembra del cereal en la principal región productiva argentina.
“Para comenzar la implantación de maíz (en la zona núcleo pampeana) se necesitan más de 20 milímetros y hacia el oeste más de 60 milímetros. Todavía los márgenes del cultivo son muy ajustados, incluso para los propietarios”, indicó el último informe GEA de la Bolsa de Comercio de Rosario.
“El único lugar en donde se avanzó fue en la franja más oriental o en lotes donde se decidió sembrar en profundidad, aunque con la humedad demasiado justa para asegurar una emergencia uniforme”, añadió.
El primer tiempo del partido del maíz está prácticamente perdido. Ahora habrá que esperar para ver si los planteos tardíos del cereal (que se siembran entre fines de noviembre y comienzos de enero) pueden dar la revancha. Pero para eso debería ocurrir una recomposición importante de precios hacia fines de este año.
La siembra argentina de maíz con destino a grano comercial cubrió un 2,8% de la superficie nacional prevista –por el momento– en 3,56 M/ha, según indicó esta semana el informe de evolución de cultivos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
“La demora en la incorporación de lotes se debe fundamentalmente a la falta de humedad superficial en varias de las regiones primicia y, en segundo plano, a una mayor participación de siembras tardías sobre el total proyectado para la actual campaña”, señaló el informe.
El dato es que los administradores de fondos de cobertura agrícolas que operan en el mercado de Chicago (CME Group) siguen apostando a un mercado bajista en maíz.
La posición neta especulativa en futuros y opciones de maíz del mercado de Chicago al 17 de septiembre pasado fue de -62.354 contratos versus -27.698 el 10 de septiembre, según datos publicados ayer viernes por la Commodity Futures Trading Commission
El costo de producción en campo propio de un planteo de punta de maíz sembrado en fecha convencional en la zona núcleo pampeana es de casi 500 u$s/ha. Con un precio bruto esperado (abril de 2014) de 157 u$s/tonelada, el rinde de indiferencia del cultivo se ubica en torno a 45 qq/ha.
En soja de primera el costo de producción previsto es de 260 u$s/tonelada (siempre hablando de una siembra fórmula uno en campo propio). Con un precio esperado (mayo 2014) de 290 u$s/tonelada, el rinde de indiferencia se ubica en apenas 11 qq/ha.
La fortaleza tradicional del maíz, al momento de planificar la campaña gruesa, usualmente reside en la posibilidad de obtener un margen superior al de la soja a cambio de realizar una inversión más significativa. Pero este año eso no se cumple.
Además, las condiciones ambientales no son las adecuadas para la siembra del cereal en la principal región productiva argentina.
“Para comenzar la implantación de maíz (en la zona núcleo pampeana) se necesitan más de 20 milímetros y hacia el oeste más de 60 milímetros. Todavía los márgenes del cultivo son muy ajustados, incluso para los propietarios”, indicó el último informe GEA de la Bolsa de Comercio de Rosario.
“El único lugar en donde se avanzó fue en la franja más oriental o en lotes donde se decidió sembrar en profundidad, aunque con la humedad demasiado justa para asegurar una emergencia uniforme”, añadió.
El primer tiempo del partido del maíz está prácticamente perdido. Ahora habrá que esperar para ver si los planteos tardíos del cereal (que se siembran entre fines de noviembre y comienzos de enero) pueden dar la revancha. Pero para eso debería ocurrir una recomposición importante de precios hacia fines de este año.
La siembra argentina de maíz con destino a grano comercial cubrió un 2,8% de la superficie nacional prevista –por el momento– en 3,56 M/ha, según indicó esta semana el informe de evolución de cultivos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
“La demora en la incorporación de lotes se debe fundamentalmente a la falta de humedad superficial en varias de las regiones primicia y, en segundo plano, a una mayor participación de siembras tardías sobre el total proyectado para la actual campaña”, señaló el informe.
El dato es que los administradores de fondos de cobertura agrícolas que operan en el mercado de Chicago (CME Group) siguen apostando a un mercado bajista en maíz.
La posición neta especulativa en futuros y opciones de maíz del mercado de Chicago al 17 de septiembre pasado fue de -62.354 contratos versus -27.698 el 10 de septiembre, según datos publicados ayer viernes por la Commodity Futures Trading Commission