En lo que va del presente año se declararon 174.891 toneladas de exportaciones argentinas de maíz colorado (flint) por un valor de 43,5 millones de dólares. El producto se destina en su totalidad a Europa y EE.UU.
En lo que va del presente mes de julio se registraron ventas externas por 26.833 toneladas a un valor promedio ponderado de 265 u$s/tonelada.
En cuanto al maíz convencional, en lo que va del presente mes de julio se declararon exportaciones por 3,16 millones de toneladas a un valor promedio ponderado de 213 u$s/tonelada.
El maíz flint, que suele emplearse para la elaboración de corn flakes o cereales de desayuno, tiene un potencial de rinde bastante inferior a los híbridos comerciales de maíz convencional. Por tal motivo, está indicado para zonas agrícolas de calidad media a regular.
El cultivo maíz colorado tiene ciertas complejidades técnicas. Por ejemplo: debe sembrarse a más de 250 metros de otro lote de maíz que pueda ser modificado genéticamente. Además, no se puede sembrar maíz flint en un lote en el cual el año anterior se haya sembrado maíz modificado. También exige un control exhaustivo, por parte del productor, de la sembradora, cosechadora y camiones, volquetes, tolvas y chimango que se utilicen, dado que el maíz colorado no puede mezclarse con otros maíces, soja o verdín.
A diferencia del maíz pisingallo –a partir del cual se elabora pochoclo o pop corn– que tiene una retención efectiva del 1,6% (derecho del 5,0% con reintegro del 3,4%), el maíz colorado, si bien también es una especialidad agrícola, tiene el mismo derecho de exportación del maíz convencional (20% del valor FOB).